Mentiras Blancas, Whatsaap y Sucios Propositos.

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Esta semana no había estado tan mal, había salido con mis primas y Selina todo el tiempo evitando a Matias y Scarlett hasta que al fin me propuso salir solas, ahora estábamos en un café a las afueras de la ciudad como solíamos hacerlo en la preparatoria.

— Tienes que acompañarnos al concierto Angie, te he insistido toda la semana para que vayas. — Yo coloque mi mejor cara para ocultar que realmente no quería ir al dichoso concierto.

Scarlett y Matias estudiaron música en la universidad y tendrían un concierto hoy pero no quería ir por que ver cantar o tocar a Matias siempre fue mi mayor debilidad, no quería verme débil delante de él.

No otra vez.

Mientras menos tiempo pasara con Matias en mos vacaciones seria mejor.

— Solo serán unas canciones, te prometo que no habrá mucha gente ni será aburrido. — Scarlett se acomodó su negro cabello y sonrió.

"No es por eso que no quiero ir" pense pero aun asi sonrei.

— Este bien, me rompiste, iré al dichoso concierto. — Ella se sacudió emocionada y me abrazo por encima de la mesa.

— Gracias, gracias, gracias. — Scar se volvió a sentar mientras yo tomaba un sorbo de mi chocolate.

Mi celular vibro en la mesa y lo mire.

De: Wayland😋

Te extraño, tonta ¿Qué haces que no te dignas a llamarme?

Sonreí y le contesté enseguida, cuando levante la vista Scarlett me estaba mirando como una posesa.

— No pudiste conseguir novio más tierno. — Scar me apretó la mejilla.

Iba a decirle que Noah no era mi novio cuando su celular sonó y ella contesto "Hola Amor"

Si me decía que venía por nosotras llamaría a un Uber.

Me sentía como hace unos años después de lo que paso en mi casa, evitándolo a toda costa como la adolescente asustada que era.

La diferencia ahora es que no era una adolescente, era una adulta y debía enfrentarlo con madurez.

"Cuando se trata de emociones todos actuamos como niños"

"A veces eres tan seria que me da miedo"

"Tengo mis momentos"

— Matu viene por nosotras. — Scar colgó y me miro.

— ¡Que lastima! Ya había pedido el Uber. — Ella me miro sospechosamente.

— No te creo nada, además, aceptaste venir conmigo, vamos Angie no seas penosa, Matu no muerde. — No tienes ni idea. Pensé.

— No te preocupes Scar, estaré bien en un Uber, te prometo que llegare al concierto.

—No, vas a dejar que Matu nos lleve. — Scar tomo mi celular y cancelo mi Uber.

— Tú vas a pagar la multa. — Ella hinco los hombros y el auto de Matias se estaciono en frente de nosotras.

El hombre se bajó de el con una camisa manga larga de color azul, pantalones caqui y su maldita sonrisa pícara en el rostro.

Mantuve la cabeza en alto y le sonreí de manera falsa como lo había ensayado tantas veces.

— Amor. — Le dio un beso corto en los labios a la pelinegra y me miro. — Angelie, te ves preciosa.

— ¿Verdad que si? — Mi amiga se colgó de su brazo emocionada y yo asentí.

— Pues gracias. — Nos sentamos en el auto, el camino a casa seria largo puesto que estábamos lejos y siempre había tráfico.

¡Oh Noah! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora