Me desperté con un dolor de cabeza punzante, como cada vez que bebía alcohol así fuera en mínimas cantidades, por eso lo evitaba, no podía abrir los ojos pero la luz se colaba por ellos intensificando mi dolor.
"Ya esta no vuelvo a beber" pensé para mis adentros.
"JAJAJAJA Eso no te lo crees ni tu misma"
Intente moverme pero el brazo de Noah me lo impedía, me di la vuelta quedando cara a cara con él.
Se veía tierno, su cabello rubio alborotado y su gesto tranquilo, su respiración profunda ralentizaba la mía incitándome volver a dormir, cerré los ojos y me acomode para volver a dormir cuando escuche un "Mierda" saliendo de mi cama.
Abrí los ojos de golpe y mire a Lisa con mala cara; mire la hora en mi celular, eran apenas las 8:09 am ¿Acaso ella odiaba dormir?
— Dime que no tuviste sexo con Noah mientras dormía. — La fulmine con la mirada.
— ¿Que? ¿¡Estás loca!? ¡No! — Dije bajito para no despertarlo. — No podía dormir.
— Eso no es normal en ti, te dormiste con Martín. — Lisa rio por lo bajo y yo le lance una almohada. — Bueno, bueno seguiré durmiendo; al menos este tienes carne y sangre.
Lisa fue al baño y se volvió a acostar. Yo me volví a acomodar en los cálidos y fuertes brazos de Noah para volver a la inconsciencia.
No sabía cuánto tiempo había pasado pero si sabía que, Noah se estaba moviendo, y yo no quería que me moviese para seguir durmiendo.
— Vamos Lunática, tengo que ir salir. — Intento zafar su brazo de mi agarre pero yo no lo soltaba. — Vamos Angie suelta.
— Noo. Yo quiero seguir durmiendo. — Alegue sin siquiera abrir los ojos.
Noah rió y se zafo de mi agarre.
— Como raro tu durmiendo. — Me miro y me sonrió cuando abrí los ojos dándole una de mis peores miradas. — Ya vuelvo.
Noah fue al baño y yo intente encontrar acomodo en el colchón aunque no podía porque me hacía falta su calor corporal, el maldito era muy cómodo, Noah salió y se volvió a acomodar conmigo, nos disponíamos a seguir durmiendo cuando mi madre toco la puerta.
— Pulguis. ¿Estas despierta? — Mi mama solo tocaba una vez antes de entrar. Me recordaba a los padrinos mágicos. "Angie, respeto tu privacidad tocando la puerta pero reafirmo mi autoridad como madre entrando de todos modos"
Me levante del colchón como alma del diablo y me tire en mi cama con Lisa, Noah empezó a mirarme divertido pero antes de preguntarme que carajos me pasaba mi madre abrió la puerta y yo me hice la dormida.
— Pulguis. — Me sacudió mi madre. — Levántate, hice desayuno para ti y tus amigos.
Noah también se había hecho el dormido pero desde mi cama podía ver que sonreía. Hora de actuar tan bien como él.
— ¿Hum? ¿Mami? ¿Qué hora es? — Le dije "somnolienta" Noah me miro y me guiño un ojo.
— Son las 12:37, levántate y levantas a tus flojos amigos. ¿Por que huele a alcohol aqui? — Noah casi se muere de la risa al ver mi cara palida.— Que mas da, levantense. — Nos dejos dos chocolates calientes y un café en mi mesa de noche y salió cerrando la puerta detrás de ella.
El café era para Noah ya que ni Lisa ni yo consumíamos café.
Cuando cerró la puerta yo suspire de alivio y Noah aplaudió sin sonido y lentamente.
ESTÁS LEYENDO
¡Oh Noah!
RomanceEscapar siempre ha sido costumbre de Angelie Gómez pero nunca espero mudarse de Canadá pero tampoco jamás pensó en terminar metida en todo lo que termino, ahora tenía la oportunidad de empezar de cero y allí es donde entra Noah. Todos Los Derechos...