1:48 am y yo aún no conciliaba el sueño, estaba simplemente nervioso.
Jamás me había sentido de esta manera con una chica, tal vez por hecho de que no me importaban mucho, nunca una me había gustado de la forma en la que Emma lo hace.
Baje las escaleras por enésima vez en la noche la botella de jugo de naranja y bebí directamente de ella.
— Sabía que había una pequeña rata hurgando en nuestra comida.
— Hola mama. — Se acercó a mí y le di un beso en la frente.
— ¿Qué haces aquí? — Mi mama saco un vaso de la alacena y le pase la botella. — Deberías aprender a usar un vaso.
Yo me reí y la mire.
— Tengo problemas para dormir.
— Tengo tres teorías. — Yo le hice un amague con la mano para que prosiguiera. — Narcóticos, estrés por la universidad o una chica.
— Narcóticos mama. ¿Enserio? — Yo me reí y la mire divertido.
— Uno nunca sabe. Tú nunca te preocupas por la universidad porque sueles tener todo bajo control así que... es una chica. — Yo asentí y ella sonrió. — Claro que es una chica, ¿Tienes una cita?
— Si, con Emma Windsorf. — Mi mama abrió los ojos sorprendida.
— Tu amor eterno, interesante. — Yo la mire fijamente, se veía decepcionada.
— ¿Quién pensaste que era? — Ella me sonrió con picardía y me revolvió el cabello. — ¿Mama?
— Buenas noches, querido. — Me dio un beso en la cabeza.
— Mama... — Ella desapareció escaleras arriba y yo suspire.
Encendí el televisor de la sala y lo coloque en silencio. Rápidos y Furiosos 3 de reproducía y yo miraba sin prestar mucha atención a las imágenes acostado en el sofá.
Pensé en llamar a Angie, pero tratar de despertarla a ella era como tratar de despertar a un León hambriento, con el sueño pesado y con grandes posibilidades de que te arranque la cabeza de un bocado. Aun recordaba el día que se quedó dormida al lado de Martín, fue hilarante, aun tenia fotos de eso guardadas en mi teléfono.
Aun así lo intente y marque una vez, el celular me mando enseguida al buzón.
Deje mi celular de lado para seguir observando la película.
(***)
— Noah, hora de levantarse. — Mi mama me boto del sofá y yo la mire mal. — No me mires mal y levántate rápido que es medio día.
— ¡Medio día!— Me levante del piso rapidísimo y mire mi celular 12:04pm. — ¿Por qué no me levantaste antes?
— Es que como dormiste toda la noche y comodísimo dije démosle más tiempo para dormir. — Dijo mi madre sarcásticamente y yo sonreí, empecé a caminar escaleras arriba pero ella me detuvo. — ¿Para donde te crees que vas? El desayuno está listo.
— Bajo en cinco. — Subí las escaleras corriendo y me duche, me coloque un jean negro y una camiseta blanca básica, peine mi cabello hacia arriba como siempre y baje.
Cuando termine mi "desayuno" era casi la una así que sería difícil que la lunática no estuviera despierta.
Pero ella siempre tiene sueño o está durmiendo así que nunca se sabe.
Tome mi billetera, mi reloj, mis llaves y salí de mi casa, cruce la calle e iba a tocar el timbre cuando vi las llaves de Rose pegadas a la cerradura.
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¡Oh Noah!
RomanceEscapar siempre ha sido costumbre de Angelie Gómez pero nunca espero mudarse de Canadá pero tampoco jamás pensó en terminar metida en todo lo que termino, ahora tenía la oportunidad de empezar de cero y allí es donde entra Noah. Todos Los Derechos...