Imágenes multimedia: Restaurante 1919, San Juan, Puerto Rico.
-Pero ¿Qué mierda? –Gritó el rubio mirando los cauchos de su auto rasgados y desinflados.
- ¿Qué ocurre? –Preguntó Rachell que venía tras de él.
- ¡Me han jodido los cauchos! –Rachell observó lo mismo que él y abrió los ojos impresionada.
- Pero ¿Quién pudo hacer esto?
- ¡Seguro ha sido el amiguito tuyo! ¡Maldita seas!
- ¿De qué hablas? ¿Iván? ¡Por supuesto que no!
- ¡Claro que sí! ¿Quién más pudo hacerlo? ¿No entiendes que está enamorado de ti? Tal vez ayer me vio llegar, le dio celos y regresó cuando entramos al edificio –Ithan tenía el gesto endurecido y apretaba los puños a los lados de su cuerpo. Rachell se cruzó de brazos sintiéndose enojada.
- ¡Ithan! ¡Por el amor de Dios! ¿Cómo vas a decir eso?
- ¡Odio que no te des cuenta de las cosas!
- ¡Y yo odio que tomes estás actitudes! –Ithan sacó el teléfono y marcó a Manuel.
-Por favor, ven por mí, un imbécil me ha jodido los cauchos –Escuchó la castaña mientras él caminaba de un lado a otro- Sí, llamaré a la grúa. Bien. Adiós.
- No puedes echarle la culpa a Iván, él no haría lago así –Ithan detuvo sus pasos y se giró para fulminarla.
- ¿Por qué lo defiendes tanto?
-No lo defiendo, digo la verdad ¡No es mi culpa que a ti te den celos!
- ¡No estoy celoso! ¿Por qué no llamas al imbécil y le dices que te lleve a donde ibas a ir? –Ella abrió la boca y subió las cejas.
- ¿Me estás corriendo de tu lado?
- Debo resolver esto...tú tienes prisa...
-Nunca dije que tuviera prisa.... –Pero Ithan la dejó hablando sola, se dio la vuelta y marcó el número de la grúa en su teléfono. Rachell negó con la cabeza enojada y se fue en busca de un taxi. Cuando Ithan se giró y la observó alejarse, corrió hacia ella.
-Rach, Rach, espera.
- ¡Púdrete!
-Lo siento, lo siento. Espera –Se posó frente a ella- Perdóname...no quise ofenderte.
- Tengo que irme, nos vemos ésta noche –Se apartó de él y continuó su camino.
-Rach...
Pero ella no se detuvo, subió a un taxi y se fue.
- ¡Mierda!
Manuel pasó por su primo justo cuando la grúa se llevaba el auto. Ithan se adentró en el auto de su primo cerrando con un portazo. Manuel alzó una ceja y lo miró antes de arrancar.
- ¿Qué ocurrió?
-Hemos peleado.
-Ya está, yo me reconcilio y tú te peleas –ithan soltó un resoplido negando con la cabeza.
-Me he pasado, pero es que no lo tolero.
- ¿De quién hablas?
-Del imbécil de Iván. Ayer cuando llegaba al edificio, los vi salir juntos. Él estaba en su apartamento.
- ¿Estás celoso de un niño? No parecen cosas tuyas...-Ithan lo fulminó y Manuel continuó conduciendo hacia el trabajo.
-No estoy celoso, solo no me gusta que un enamorado esté revoloteando a su alrededor.
ESTÁS LEYENDO
Ascendiendo de las Tinieblas - Segunda parte.
Roman d'amourEl dolor de la ruptura y la pérdida había sumergido a Ithan Collins por largos meses. Cuando pensó que ya no quedaba más nada que le dieran ganas de vivir; en su vida, descubre que no todo está perdido. Después de haber atravesado un oscuro pasado l...