Ascendiendo de las Tinieblas - Segunda parte.

Capítulo 30- ¿Es este mi castigo?

-Oh, no...yo...lo siento hijo, tenía que despertarte –Se disculpó Elena mirándolo con tristeza.

-Oh, sí...-Miró hacia Rachell que seguía en su estado de inconsciencia, decepcionado porque no fuese ella quién acariciaba su cabello.

-Se ha acabado la hora de visita, venía a informarte.

-Sí, yo...-Miró a Elena y encogió los hombros levantándose de la silla- He perdido la noción...

-Estás muy cansado, deberías ir a casa y recostarte.

-No quiero alejarle tanto tiempo.

-Ella va a estar bien hijo, está rodeada de profesionales, ellos nos avisarán si hay algún cambio- Ithan respiró profundo y asintió. Se acercó por última vez a Rachell y besó con suavidad la comisura de sus labios, la miró con los ojos brillosos y susurró:

-Te amo...

Elena se apartó saliendo de la habitación para darle unos segundos a solas. El rubio salió acercándose a la sala de espera con el resto que allí esperaba.

- ¿Nos vamos? –Preguntó sorprendiéndolos a todos, ya que él nunca quería irse, todos los días tenían que convencerlo para que saliera del hospital.

-Sí...claro...esto ¿Tienes hambre? –Preguntó Manuel colocándose de pie. Ithan negó con la cabeza, Nicole torció el gesto y lo observó.

-Sí Rachell estuviese despierta, estaría muy enojada contigo, tú la acusas siempre que deja de comer, si sabe que tienes casi dos semanas sin probar más que cafés, te echaría la bronca –Ithan sonrió de medio lado.

-Comeré algo en casa....

-No me convence –Lo miró frunciendo los ojos. Manuel la cogió pasándole una mano por los hombros y la acercó a su cuerpo.

-Déjalo cariño, no todos tiene tú hambre insaciable –Ella lo miró alzando las cejas, el se rió y ella colocó pucheros, haciendo reír también al rubio y a Elena.

-Es por la bebé...

-Ujumm...vamos....

     Salieron de la clínica todos en una conversación tranquila. No obstante, la tranquilidad se acabó cuando una docena de paparazzi se acercó corriendo hacia ellos, acorralándolos en la entrada del estacionamiento. Los de seguridad amigos de los Collins y quiénes aún los cuidaban, bajaron de sus autos y corrieron hacia los chicos, interponiéndose entre los paparazzi y la familia Collins.

-¡Mierda! –Exclamó Manuel.

-¡Maldita sea, pensé que ya nos habían dejado a un lado!

- ¡Señor Collins! ¿Su prometida va a recuperarse?

- ¿Es verdad que estaba embarazada?

- ¿Es verdad que el accidente fue un atentado? –Ithan frunció el ceño resoplando.

     Manuel abrazó a Nicole e Ithan rodeó a Elena para cubrirla de los flashes y las manos que tropezaban con sus micrófonos en alto, para obtener información. Los de seguridad los guiaron entre las personas a un lado, donde los paparazzi no podían entrar, para que los Collins pudieran ir a sus autos.

- ¿Es verdad que esa noche tuvieron una pelea? ¿Es por ello que tuvo el accidente? –Soltó uno vociferando más alto que los demás. Ithan se giró sobre sus talones soltando a Elena, tensando los hombros y lo fulminó

- ¿Por qué no nos dejan en paz y se meten en su maldita vida? –Gritó dejándolos a todos con la boca abierta. Los de seguridad cogieron a Ithan y se lo llevaron junto a su familia.