Capítulo 21- Carly, en la mira.

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Rachell siguió con la mirada a la silueta que se alejaba corriendo hasta desaparecer al doblar la cuadra.

- ¿Rach? - Llamó una vez más Ithan. Ella se sobresaltó y giró para mirarlo- ¿Estás bien? –Inquirió preocupado al ver su rostro pálido.

-Creo a ver visto algo, pero...-Negó con la cabeza- Sólo ha sido una ilusión.

- ¿De qué hablas? ¿Qué viste?

-Es...es... ¿Recuerdas a la chica que me acosaba en la universidad?

-Por supuesto, Carly... ¿La has visto? –Abrió los ojos de par en par. Rachell rio nerviosamente y luego negó con la cabeza.

-Es imposible ¿Verdad? Tal vez sólo era alguien parecido. Hay muchas chicas morenas en Puerto Rico.

-No lo creo Rachell –Ithan sacó el teléfono de su bolsillo mirando por el ventanal, la calle de un lado a otro.

- ¿Señor? –Contestó Fernando al otro lado de la línea. Ithan estudio la calle, a cada persona caminando por las aceras.

-Tengo una mujer, morena, más o menos de metro setenta, cabello negro azabache, creo que nos está siguiendo.

- ¿Cree que sea la causante de los autos?

-Si es quién creo que es, sí. Necesito que vigilen todo a su alrededor, cualquier mujer sospechosa, síganla e investigan.

-Sí señor.

-Bien.

-Ithan, sólo ha sido una equivocación –Anunció nuevamente la castaña cogiéndolo por el brazo.

-Dime ¿Quién crees que pudo enviarte las rosas negras? La otra vez...-Rachell frunció el ceño y apartó la mirada- No he sido yo, no ha sido Iván...

-Hay algo que no te he dicho.

- ¿Qué?

-Con las rosas venía una nota, una extraña. No te dije porque me pareció una broma pesada, pero ahora que lo mencionas...

-Señor –Interrumpió el dependiente. Ithan giró y se acercó a él.

-Mandaré a buscar el auto, tenemos que irnos.

-Bien señor, aquí están sus papeles.

-Gracias. Nos vemos Felipe.

-Adiós señor Collins, señorita... –Hizo un ademán hacia ella. Ithan cogió a Rachell de la mano y la sacó del concesionario sin decir palabra, la llevó al auto estudiando la calle primero y luego se adentró.

- ¿Todavía conservas la nota?

-Sí, está en mi apartamento.

-Iremos por ella. Luego iremos con mi tío y el detective –La chica asintió sin replicas ya que Ithan estaba serio y ceñudo. El rubio condujo en completo silencio, sumido en sus pensamientos hasta el viejo apartamento de su novia, estacionó, salió del auto y volvió a estudiar la calle para después abrir la puerta del copiloto y esperar a que ella bajara. Se adentraron en el edificio y ascendieron hasta el piso de la chica. Rachell abrió la puerta y encendió las luces: las cortinas estaban corridas y eso le daba oscuridad al lugar. Buscó la nota por todos lados hasta dar con ella en una gaveta dentro de la habitación.

- ¡Aquí está! –Anunció saliendo hacia la sala, Ithan la cogió de sus manos y la sacó del sobre.

"Dicen que entre cielo y tierra no hay nada oculto ¡Qué razón hay en eso! Yo te encontré, y no pienso soltarte, estamos en el infierno y ningún ángel podrá salvarte ésta vez"

Ascendiendo de las Tinieblas - Segunda parte.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora