Han pasado casi una semana de clases sin cruzarme con Nael. Principalmente porque estoy ocupado copiando materia de las clases a las que he faltado. Y el también ha estado en semana de exámenes.
Mi cuerpo encima de él. Llamaba a mi nombre con su aguda, temblorosa voz. El calor que trasmite su cuerpo de lobo... Era ideal. Era exquisito. Esas pecas sonrojadas, lo hacían adorable.
Entonces un molesto y agudo sonido como...
— ¡El celular! —chillé asustado, despertando de golpe de aquél exagerado sueño, revolviendome en la tina.— ¡Joder lo dejé en el pantalón! —Gruñí saliendo de la tina caliente.— ¿¡Dónde!?
— Ah, ¿hola? —la tierna voz que imaginaba hace unos segundo sonaba al otro lado de la línea.
— Y yo creyendo que era alguien como mi madre. —jadeé.
— Es que vi tu mensaje y pensé en llamarte. —se rió un momento.— ¿Es mal momento?
— No, no... De hecho me has salvado de cocerme en el agua... —Susurré.
Mientras sujetaba el teléfono con mi hombro, me até una toalla en la cintura.
— ¿Te has dormido en la ducha? —dijo, escupiendo una carcajada.— Espera, ¿¡quién contesta en la ducha?!
— Todo indica que yo si contesto en el baño. Ah... Pero no contestaré mientras estoy cagando. Esos son mis momentos de reflexión. —Musité junto con un bostezo.— Mierda, como me he quedado mucho tiempo en la ducha ahora estoy mudando de piel.
— ¿Como las serpientes?
— Ahora voy a votar piel hasta el viernes. Yo quería hacerlo en el fin de semana... —susurré algo mosqueado, saliendo del baño, dirigiéndome a mi cama.
— ¿Y si te ayudo? —preguntó.
— ¡N-no, no, no, no, no, no y no! —rugí.— ¿¡Sabes lo vergonzoso que es eso?! Es como si te despojara de todo ese pelo de lobo que tienes y te dejara pelado.
— Créeme que eso pasa en primavera. Pero... ¿Olvidas quien estuvo en celo y le masturbaste en una biblioteca?
— Masturbar créeme que no es lo mismo a esto.
— ¡Te apuesto a que debe ser cuando uno se quema en el sol y se empieza a descuerar!
— Imagina que se te quema el culo.
— Me dolería hasta sentarme... —dijo con un tono algo chistoso.
— No iré a la escuela mañana. —Declaré.— Así como vaya estaría botando escamas en todas partes y rascandome todo el día. No iré.
— ¿Y si voy y te hago compañía? De todas formas acabo de terminar mis exámenes. Merezco un relajo.
— Eres un terco, ¿lo sabías?
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Hambre [BL]
FantasyNael siempre odió ser una bestia. Más que odiar, se sentía... Incomprendido. Nael quería mantener su lado humano como el lado iluminado de la luna mientras que el lado oscuro ocultaba sus instintos, deseos y lo salvaje de ser una bestia. Pero no pod...