-Aun no respondes a mi pregunta...-Se acercó a mí con una sonrisa extraña.
Maldición.
Odiaba encontrarme en estas situaciones, esta vez no podía irme como si nada porque no había escapatoria, me encontraba totalmente acorralada por él y su insistencia. Tampoco había alguien que me sacara de ahí.
-Jeremy...- Me sentía incómoda.- Yo...
-Sabes que no tirare la toalla, no importa lo que digas Anna- Dijo firmemente.- Quiero salir contigo. Desde ese día que apareciste en el café, en este preciso café... no he logrado sacarte de mi cabeza.
Ahora comenzaba a intimidarme, esto parecía realmente serio. Había algo en él que no me gustaba, que me aterrorizaba. Tal vez se tratara de su mirada...pero fuera lo que fuera, el no estaba bien.
Tenía que mantenerme firme, no podía acceder solo por tener miedo...no lo quería cerca, tenía que buscar la manera de decírselo de una forma...
-Está bien, te daré tiempo- Dijo de la nada.
Quedé descolocada ante su respuesta, el solo me miró con seriedad, con esa mirada oscura y simplemente se levantó del asiento. Solté la respiración que inconscientemente retenía y sentí algo extraño, una sensación que no era nada buena.
Salió por la puerta y yo solo me quedé ahí, totalmente paralizada.
El sonido que indicaba que había una llamada entrante me hizo volver de mi extraño trance, me detuve en la pantalla, era Cat. Tomé el último sorbo de café y me fui sin antes dejar una propina.
-¡Cat!- Dije con algo de falsa emoción.
-¡Anna! ¿Qué tal ha estado todo?-Su voz se escuchaba totalmente animada.
-Digamos que bien...- Respondí.- ¿Y tú? Pensé que no tendrías señal en la montaña.
-Pues ahora no me encuentro ahí... estoy en casa de mis padres.
Fruncí el ceño.
-¿Ah sí? ¿No era que el camino de la luz implica aislarse para encontrar el ser?
Río a carcajadas.
-No tonta, sabes que tengo vida social ¿no? Además tengo que visitar a mis padres de vez en cuando y ya sabes...-Calló de repente.- ¿Qué tal las cosas con Ian?
Ignoré lo anterior y traté seguir caminando con rapidez.
-Nada especial- Dije sin más.- Casi ni cruzamos palabras.
-¡Anna!- Se quejó.- ¿Por qué tienes que ser así?
-Es mejor de esa manera.
-¡Por supuesto que no! Sé que los dos mueren por hablarse, pero no lo hacen porque su imaginación es demasiado grande y piensan cosas sin sentido- Casi gritaba a través del teléfono.
-¡No es cierto!- Repliqué.- Es mejor si no lo veo, además es demasiado incómodo cuando hablamos, es muy tedioso... como si lo molestara. Y... hoy lo vi con una chica...entonces, ¡las cosas son mejores así!
Se escuchó un suspiro en la línea.
-Eres imposible- Terminó con resignación.- Le debes una explicación, lo sabes ¿no? No pueden vivir toda la vida ignorándose. ¡Debes enfrentarlo de una buena vez!
Ahora yo suspiraba, pero de frustración.
-Cat...- Dije borde.- Ya han pasado casi dos años, hablar con él sería ridículo. Tal vez ya ni le importa lo que sucedió, tal vez ya haya seguido adelante...y no puedo volver ahí. ¡Debería hacer lo mismo que él!
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Amigo de la Infancia 2
RomanceLa historia se repite. Anna tenía una amigo, volvieron a encontrarse, se enamoraron tan rápido que se veía que estaban destinados a estar juntos... Pero existió una pequeña diferencia, ella decidió irse, dejar todo atrás... Empezar de cero. ¿Pero q...