"...Soy malo hablando, por eso te escribo este e-mail."
Releí el correo que había recibido de mi tío y suspiré con fastidio.
Una parte de mí quería solo decir que se trataba de un montón de excusas para sentirse mejor consigo mismo, que eran un montón de estupideces y que realmente no lo decía enserio. Pero otra parte de mi creía ciegamente en que esta vez lo intentaría y quizás, después de todo, podríamos formar una familia.
Así que a pesar de no estar del todo convencido, empaqué mis cosas para ir a Stone City.
Si este viaje de verdad lograría "unirnos más como familia" no me quedaba más que intentarlo. Aunque no podía dejar de pensar en lo extraño que sería que la madre de Anna fuese... ¿mi tía? Era algo bizarro para mí.
Aparté un bolso donde iría todo lo necesario para la sesión fotográfica de Anna, honestamente quería hacer bien mi trabajo. Me sentía algo ansioso de verla, de hablarle.
No sé de qué más hablaríamos, tan solo quería escuchar su voz.
El vuelo saldría mañana en la tarde, estaríamos llegando a Stone City en la noche. Nos hospedaríamos en un hotel llamado Saint Venice, cerca de la universidad de Anna, pues al parecer su madre no quería estar tan lejos.
Luego de terminar de empacar, revise por ociosidad los lugares más importantes en Stone City para visitar. No había tantos para elegir, pero si muchos clubes nocturnos y una costa... no sabía que hubiesen playas. El clima era fastidiosamente frio como para disfrutarla.
Pero tenía una gran vista. Tal vez iría a tomar un par de fotografías.
Miré la pantalla de mi celular y pensé en Valerie. Su orgullo era tan grande que estaba seguro que no escribiría, aunque a veces podría sorprender lo fácil que era capaz de ceder. Pero este no era el caso.
La dejaría en paz, seguro necesitaba espacio y tiempo para pensar. Simplemente esperaría que diera señales de vida.
Suspiré y entonces pensé en la reacción que tendría Anna al verme en Stone City, algo me decía que no sabía nada acerca de la situación.
Ian
-¡No me estás dando lo que necesito Ian!- Gritó el coach.
Traté de golpear lo más fuerte y preciso que podía, pero por su expresión parecía que apenas y movía el saco que él sostenía desde atrás.
-¡Golpeas como una niña, más fuerte!
"¡Siempre estas ausente, cada vez que intento hablar contigo es como hablar con la pared!"
"Sé que nos odias a todos ¿de acuerdo? Pero necesito que vengas, debo hablar con ustedes sobre un asunto y me parece que es necesario que estén. ¿No crees que merezco al menos el mínimo de respeto?"
Respiré hondo y lancé un derechazo que hizo tambalear al coach, este me miró de mala gana.
-Pues así esta mejor- Soltó el saco y me miró unos instantes.- Ya déjalo, descansa por hoy.
El reloj marcaba las 10 de la noche, no había nadie en el gimnasio salvo el coach y yo. Debía admitir que estaba exhausto, se las había ingeniado para cansarme por completo.
"A veces es como si no quisieras ser de esta familia, es más fácil que simplemente lo digas..."
Tomé mis cosas y me despedí vagamente. No tardé mucho en llegar a mi habitación, a pesar de que quedaba en uno de los extremos del campus.
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Amigo de la Infancia 2
RomanceLa historia se repite. Anna tenía una amigo, volvieron a encontrarse, se enamoraron tan rápido que se veía que estaban destinados a estar juntos... Pero existió una pequeña diferencia, ella decidió irse, dejar todo atrás... Empezar de cero. ¿Pero q...