Amigo de la Infancia 2

Capítulo 22. La Boda - Parte 1.

Sentí el frio sudor correr por mi espalda al girarme hacia Ian, este estaba recostado de lado mirándome como si estuviese loca.

-Ya ha llegado...- Traté de mantener la compostura.- Debemos bajar. Pero claro, si quieres quedarte no pasa nada...

Por favor, di que sí.

Suspiró frustrado y se levantó acomodando su cabello hacia un lado.

-Está bien, iré contigo- Gruñó.- ¿Qué tan malo puede ser, no?

Sonrió y yo lo que quería es que me tragara la tierra y me escupiera en otro continente.

-Bien, entonces vamos.

Abrí la puerta y nos dirigimos al pasillo y esperamos durante unos minutos el ascensor. Sentía que mi corazón saldría de mi garganta en cualquier momento, me mordí el labio y respiré lo más hondo posible para calmarme. El ascensor llegó y apreté el botón para bajar, entonces no aguanté.

-Ian...

Parecía que disfrutaba la molesta melodía del ascensor.

-¿Sí?- Su pie iba al compas de la música.

-Por favor...- Respiré hondo de nuevo.- Pase lo que pase, no vayas a hacer nada estúpido.

Frunció el ceño. Las puertas del ascensor se abrieron y caminamos hacia la entrada y al ver a Jason recostado de su auto con sus gafas de sol dedicándome un saludo con su mano derecha, lo único que quise fue desaparecer en ese mismo instante.

Apartó sus gafas y sonrió de medio lado, traté de parecer serena. Cuando sentí que Ian tomo mi manó apretándola casi hasta hacerla añicos, rogué internamente que no hiciera nada y que este día pasara lo más rápido posible.

Cuando estuvimos frente a frente ambos no paraban de mirarse. Ian lo fulminaba con la mirada y Jason sonreía tranquilamente como si no fuese él al que estaban haciendo trizas mentalmente.

No supe porque lo hice pero abrí mi bocota para presentarlos, quizá fue para tratar de calmar mis nervios.

-El es Jason...- Solté con la mejor voz que pude para la presentación.- Jason, él es...

-Su novio- Interrumpió cortante y le tendió la mano. Se la estrecharon con fuerza, por poco sacándole el brazo a Jason de la sacudida.

Oh, Dios...

-Bueno deberíamos irnos, no vaya a ser que Catherine se vuelva loca...- Traté de darle un tono burlón pero ahora ambos estaban serios.

Suspiré para adentrarme en el auto pero Ian se me adelantó sentándose en el puesto del copiloto y dejándome atrás, pensé que Jason diría algo pero solo se adentró en el auto en silencio. Me sentí aliviada cuando Ian soltó mi mano, ya no la sentía.

Arrancamos con rapidez y el auto quedó en un silencio sepulcral. No sabía si debía hablar o mejor quedarme callada, pero entonces Jason habló.

-¿Qué tal el vuelo?- Me miró a través de su espejo retrovisor.- ¿Cómo siempre?

-Pues...-Sonreí nerviosa.- No fue tan malo esta vez.

Asintió y me devolvió la sonrisa, miré a Ian y este lo miraba fijamente.

-¿Qué hay de ti, novio?- Se giró a mirarlo.- ¿Te sientan bien las alturas?

Abrí los ojos como platos.

Que no haga nada estúpido, por favor.

-Soy Ian- Dijo borde.- Y las alturas me sientan bien, ¿Qué me dices tú?