No es un capricho [Maluma]

Una pequeña sorpresa

Narra Juan Luis:
Estaba tumbado en el sofá pensando en cómo le iba a pedir salir a Inna, quería algo romántico, aunque ella esté enojada conmigo, tengo que conseguir que cene junto a mi esta noche.Recibí un mensaje de Inna, ya había aterrizado, así que cogí las llaves del Jeep y fui a por ella.Esta vez sí que me bajé del coche y fui a recogerla dentro, ella se sorprendió, pero aún así me dio un beso en la mejilla.
    -Siento lo que pasó antes de irme, no me gusta estar enojada contigo-Dijo ella.
    -Tranquila, oye te apetece cenar pizza esta noche?
    -Si claro-Nos subimos al coche, de momento mi plan iba funcionando.
Conduje hasta casa y al llegar Inna me dijo que pizza quería, ella se metió en la bañera y yo fui a pedir la cena.
     -Pizzeria Papas, dígame.
    -Hola, mire quiero una pizza BBQ con salsa de queso por encima.
    -¿Algo más?
    -SI, cree que en la parte de dentro de la caja podría escribir "I know this is cheesy but, Will you be my girlfriend?"(Se que es cursi, pero quieres ser mi novia?)
-Claro, en veinte minutos estará en su casa.
-Gracias.
La mitad del plan estaba listo, solo faltaba la otra, que conllevaba a salir de casa.Entré en el baño, Inna estaba tumbada en la bañera repleta de espuma, pero aunque entré sin avisar no se asustó ni se sobresaltó.
    -Voy a salir un momento, regresaré pronto.
    -Okay, yo seguiré aquí por un largo rato, necesito relajarme.
    -Vale.
Volví a cerrar la puerta y fui a la habitación a por una sudadera y mis gafas de sol, ya que no tenía ganas de que me reconocieran un domingo noche.
Fui a una floristería y compre un pequeño ramo de rosas rojas, sus preferidas, junto a un oso de peluche que las sostenía, también fui a una tienda a recoger el reloj que le había encargado para Inna, llevaba días diciendo que se lo iba a comprar, así que aproveché.
Volví corriendo al apartamento ya que las pizzas no tardarían en llegar, y si picaban y yo no estaba en casa de seguro Inna abriría y cogería algún trozo de pizza, como ya había hecho anteriormente.
Por suerte cuando subí al apartamento el pizzero acababa de llegar y no le había dado tiempo a picar, le dí la propina y se marchó.Inna seguía en la ducha, ya que se la escuchaba cantar.Acomode todo lo que había comprado de una forma bonita en la mesa frente al sofá y volví a la habitación, donde minutos después apareció Inna con una sola toalla que envolvía su prefecto cuerpo.
Narra Inna:
Salí del baño y fui a la habitación, donde Juan Luis estaba sentado en la cama.No tenía muchas ganas de vestirme, así que tan solo me puse la braga y una camiseta de Juan, me senté junto a él.Este sacó un trozo de cinta y lo envolvió en mi cabeza, dejándome sin ver nada, era extraño, pero que mas podía esperar de Juan.