Tranquila si?No va a pasar nada

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El ruido de la música acabó por despertarme, fui hacia al baño para verme al espejo, cogí un cepillo y me hice una coleta bien hecha.Julieta ya no estaba en su cama, así que supongo que estará con Juan.Bajé las escaleras y estuve buscando por toda la casa a Juan, hacía menos de un día que estaba aquí por lo que no me conocía bien la casa.Tras haber buscado durante un rato encontré a Juan Luis haciendo deporte en su gimnasio, y junto a él Julieta que tumbada lo observaba.Cuando aparecí por la puerta Juli comenzó a ladrar y corrió hacia mi, yo la cogí en brazos y me acerqué a Juan, para depositar un ligero beso en sus labios.

-Siento si la música te despertó-Dijo apagando el reproductor.

-No pasa nada-Le sonreí.

Recogió un poco sus cosas y nos fuimos a la cocina.La verdad me moría por comer chocolate en tableta, y tengo ese antojo desde hace dias, lo peor esque a mi de nunca me ha gustado el chocolate, y se me hace raro tener este antojo.

-Juan...-Dije tímida-No tendrás por casualidad chocolate?

Juan se giró hacia a mi y me miró extrañado.

-Pero si a ti no te gusta el chocolate-Dijo riendo.

-Lo se, lo se, pero se me antojó.

-Vuelve a reír-Creo que me queda una tableta.

Me relamí los labios, él buscó entre los armarios hasta que la encontró y me la lanzó.

-Gracias-Abrí la tableta y comencé a comer-Que va a hacer tu madre de comer?

-Ensalada de pasta y pollo, te parece bien?

-Si.

Estuvimos charlando durante un rato en la cocina mientras desayunabamos, luego él se fue a duchar y yo aproveché para vestirme, ya que Juan me había dicho que en poco nos íbamos a ir.Me dijo que no me arreglara mucho, así que me puse un peto vaquero negro y doblé un poco las piernas del peto, debajo me puse crop top blanco, y unas vans típicas, hay que decir que el peto me costó ponerlo a punto de tener que ir con un tirante sin abrochar, porque sino me apretaba mucho la tripa.Entré en el baño para maquillarme, pero solo me hice el eyeliner y me puse máscara de pestañas.Juan Luis después de ducharse también se vistió, tampoco muy arreglado, cogimos a Julieta y nos fuimos para su jeep.Iba conduciendo él, y creía que se saldría del camino rural por el cual entramos ayer, pero no fue así aún nos adentramos mas en este, y estuvimos una hora mas o menos en el coche, hasta que de lejos comencé a ver algunas cosas como pistas de equitación, y grandes establos, aparcó el coche en una explanada de arena, bajé a Julieta y comenzó a explorar, aunque sin alejarse mucho de nosotros dos, Juan me dio la mano y comenzamos a caminar hasta los establos, al entrar vi cuatro hermosos caballos, quedé completamente enamorada de estos, en especial me quedé enamorada de dos, uno que creo que era pura sangre negro y otro totalmente blanco, me solté de la mano de Juan y fui a paso rápido hacia ellos y comencé a acariciarlos.

-Son hermosos-Dije emocionada.

-Lo se-Dijo acariciando al negro-Este es Hércules, este Apolo-Dijo señalando al blanco-Este Zeus-Señaló a uno marrón claro-Y está Mégara.

-Son muy bellos, todos son tuyos?-Pregunté.

-Si, Hércules me lo regalaron mis padres por mi pasado cumpleaños.

-Yo en Chile también tenía un caballo, se llamaba Lina.

-Sabes montar?-Dijo sorprendido.

-Si, era lo que mas me gustaba hacer cuando me sentía mal, aunque ahora me dijo que doctor que no podía.

-Te prometo que cuando nuestro bebé esté con nosotros te traeré aquí tantas veces como desees.

-Gracias Juan-Lo besé-Me ha gustado mucho venir aquí, me ha recordado a cuando vivía en Chile-Dije sonriendo y observando todo el lugar.

-Julieta, ven aquí-Dijo Juan llamando a Juli.

Ella le hizo caso y fue hacía él, la cogió en brazos y se acercó a mi.

-Ya va siendo hora de que nos vayamos a casa de mis padres-Dijo él.

-Está bien-Dije algo nerviosa.

Me volvió a dar la mano y fuimos caminando juntos hacia el coche.

Mientras pasaban los minutos me iba poniendo más nerviosa, y eso Juan Luis lo notó y para calmarme me ponía una de sus manos sobre mi pierna y la acariciaba.

Creo que ya habíamos llegado porque Juan paró el coche, con miedo bajé del coche y apreté la mano de Juan mientras íbamos a la puerta.

-Juan no puedo-Dije muy nerviosa-tengo mucho miedo.

Juan me soltó su mano y las colocó a los lados de mi rostro, y me hizo mirarlo a los ojos, esos preciosos ojos color miel.

-Tranquila si?No va a pasar nada, les vas a encantar, tanto como a mi, y te van a amar como a su propia hija okay?-Dijo serio.

Yo asentí y noté como los labios de Juan se chocaban con los míos, y nos fundimos en un dulce y apasionado beso, pero fuimos interrumpidos por una tos un poco falsa, nos separamos y miré al hombre que había abierto la puerta que se reía.

No es un capricho [Maluma]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora