Unas horas más tarde, ya había comido, al igual que Mushu.
(Sí, le puse nombre al cachorro, no sabéis lo incómodo que era llamarle para que viniera sin saber cómo).
No era muy tarde, apenas las cinco de la tarde. Pero quería devolver al pequeño cuanto antes así que, aunque me dio pena dejarle sólo. Preparé todo para dejarle comida, bebida, una cama que había hecho con unas mantas, a su disposición y que no le diera miedo estar sin mí en aquella casa que él apenas conocía.
Hasta le presté el único peluche que me había llevado, realmente temía por él ya que a Mushu le estaban creciendo los dientes.
Salí de la casa luego de haber cogido el móvil. Puse mis auriculares y empecé a andar hacia la escalera.
Una vez estuve fuera del portal caminé hacia la derecha en dirección a la calle por la que había pasado ésta mañana. Buscando el dichoso cartel, pero no lograba recordar el lugar exacto dónde lo había visto.
Seguí adelante hasta toparme con alguien conocido.
Era Jungkook, iba sólo, con la capucha puesta, caminando cabizbajo, apresuré mis pasos para llegar a alcanzarle. Retiré mis auriculares y tomé su hombro mientras mordía mi labio.
- Ah, h-hola Isabel -dijo él, retirando la capucha de su cabeza, y evitando mi mirada a toda costa-.
-Hola Jungkook, ¿te pasa algo? -Alcé mi ceja con curiosidad, haciendo que sus ojos se posaran en mí-.
-No, sólo que había quedado con mi amigo para acabar un trabajo, si es que se puede decir así, y... bueno, digamos que no está en sus mejores condiciones. -Podía notar la decepción en su tono de voz-.
-No te preocupes, ya podréis quedar otro día y... -Cortó mis palabras-.
-No estoy desanimado por eso -Me dirigió una leve sonrisa-. Es idiota y no sé cómo ayudarle, siento que por mucho que le intente aconsejar no me va a hacer caso. -Agachó la cabeza.-
-Suele pasar, eso no significa que tus consejos sean malos. -Sus ojos comenzaron a brillar ante ese comentario-. Simplemente, déjale que actúe por sí mismo, ya se dará cuenta de qué es lo correcto por su cuenta.
-Pareces ser experta en estos temas, ¿tus amigos la cagaban mucho? -Derrochaba curiosidad-.
-Creo que era yo la que siempre la cagaba, de hecho, nunca les hacía caso aunque en mi interior sabía que tenían razón, así que, créeme, deja a tu amigo actuar por su cuenta. -No agregué nada más porque tampoco le iba a decir que esas veces solía retroceder y cambiar la decisión que había tomado por la que me habían dicho mis amigos y la cosa se torcía el doble-.
Jungkook parecía aliviado, como si su sentimiento de culpabilidad se hubiera esfumado, y estaba feliz por haber causado eso en él. Sin decir nada, comenzamos a caminar juntos, no sé hacia dónde íbamos, pero parecía importarnos poco a ambos.
-¿Quieres pasar? Iba a tomar algo cuando se me cancelaron los planes -Miré hacia el bar-.
-Está bien -Tampoco tenía nada mejor que hacer, así que entramos y nos dirigimos hacia una mesa libre-.
Una vez nos hubimos sentado, miré a mi alrededor, aquellos sitios eran geniales, muy parecidos a los que frecuentaban en las películas americanas y me hacían sentir bastante especial.
-No has hablado por el grupo -Se apresuró a agregar Jungkook mientras miraba su teléfono móvil-.
-Ah, ya, bueno... No soy muy fan del WhatsApp. -Saqué el móvil del bolsillo y pude observar los montones de notificaciones que asomaban en la pantalla-.
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Efecto Mariposa💫
FanfictionEstás a punto de entrar en mi mente ¿estás seguro de querer seguir leyendo? Siempre pensé: Ojalá pudiera controlar el tiempo a mi antojo y retroceder en cada decisión de la que me arrepienta, hasta que lo conseguí. ¿Podrás soportar adentrarte en mi...