Efecto Mariposa💫

33

Narra Inés

Había intentado mantener la calma pero la situación me había sobrepasado. Le había asegurado al chico que todo acabaría mal si tomaba de esa manera, más no se detuvo. 

Juro que experimenté miedo cuando se calló en el suelo, pensando que había perdido el conocimiento antes de verle revolverse en el sitio riendo de su propio acto.

Había pasado ya más de una hora de aquello, de hecho, Yoongi descansaba su cabeza en mis piernas, sin dejar de maldecir lo mucho que le dolía la cabeza y, ahora el culo después del golpe.

-Si no bebieras sin control, no te dolería nada -Dije sonando algo más tosca de lo esperado, una vez pronuncié aquello, él se levantó, sentándose justo a mi lado en el sofá, provocando que tímidos nervios aparecieran en mi estómago de forma fugaz-.

-Yo... Lo siento, no pretendía que pasases la noche cuidando de mí -La culpa resonaba en su voz, por lo que no pude evitar enternecer mi tono para tranquilizarle-.

-He estado contigo porque he querido, no te culpes de eso, la gente que te quiere se preocupa y... -Callé al ver el rostro del muchacho cambiar, notando la sinceridad y el doble sentido que escondían esas palabras, acto seguido bajé la cabeza, deseando no haber sido demasiado obvia-.

-Gracias, de verdad -El muchacho tomó mi mentón, levantando ligeramente mi cabeza- Te debo una. -Sonrió alegremente, su ebriedad había desaparecido con el paso del tiempo, pero su rostro aún derrochaba cansancio y signos de ésta-.

-N-no es nada -Me levanté, con intención de dirigirme a la puerta para ir a la cocina y tomar algo de agua, hasta que una mano sosteniendo mi brazo me lo impidió-.

-Quiero hablar contigo -Mis ojos abriéndose con curiosidad ante esto, por lo que volví a tomar asiento para apresurarme a contestar-.

-¿Y bien? ¿Sobre qué? -La voz salió tenue y entrecortada debido al nerviosismo que intentaba esconder-.

-Sólo, quería decirte que, las gracias no son sólo por este día, -Arqueé ambas cejas, sin alcanzar a comprender demasiado el rumbo de la conversación- yo... Siempre me he centrado sólo en la música, y, bueno, no digo que sea algo malo hacerlo, ni mucho menos. Mierda me estoy enrollando demasiado... -Toqué su mano, acariciando levemente el dorso de ésta, invitándole a continuar- El caso es que, a pesar de tener amigos en mi antigua ciudad, no quería salir, prefería quedarme en casa, emborrachándome a cada oportunidad que tenía para olvidar el desprecio que la novia de mi padre tenía sobre mi afición. Decía que no llegaría a nada con la música, que dejara de ser un estúpido y empezara a vivir y que no siguiera desperdiciando el tiempo, cuando mi propio padre es el director de esta academia, gracioso ¿no?

-Yo... Yoongi... -No sabía bien qué decir para hacerle sentir mejor, más respiré aliviada al ver al de pelo nevado retomar su historia-.

-Cuando vine aquí, pensé que todo sería igual, por lo que ni me molesté de salir de casa los primeros días, pero tú... Fuiste como una escapada. A lo largo de mi vida, he recibido demasiados comentarios negativos y no voy a negar que me encerré en mí mismo. Incluso me gustó alguien que me correspondía, y por mi carácter la alejé de mi lado... Me he odiado durante mucho tiempo por ser de ésta manera. Y he odiado esta sociedad, siempre he intentado esconder mis sentimientos, simular que no tengo, y... Supongo que la mejor manera es hacer constantemente bromas para taparlo, pero siento que ya no será así. Siento que, cada vez que pasamos tiempo juntos, me quiero abrir, mostrarte mi interior, sin miedo a ser rechazado, y nunca había sentido la libertad que tú misma me brindas para hacerlo. Por eso te doy las gracias, porque aunque tú no lo sientas, para mí, has sido mi salvación.