Efecto Mariposa💫

34

Me concentré en aquel momento, y entonces sucedió.

Me encontraba en casa, mi cabeza dolía demasiado y mi nariz comenzó a sangrar, pero poco me importó aquella molesta sensación.

Tomé el móvil y pude comprobar el mensaje de Yoongi.

El alivio recorrió mi cuerpo al comprobar que aún no había pasado nada de lo sucedido en la noche. 

Limpié la sangre que aún goteaba de mis cavidades y me apresuré a realizar la misma rutina que ya había sucedido.

Tenía que cambiar todo, no podía dejar que nada de aquello ocurriera.

Por lo que, una vez estuve lista, caminé hasta la dirección de la casa, ésta vez sin ubicación, pues la recordaba a la perfección, por lo que llegué más temprano de lo habitual. Llamé a la puerta, no tuve que esperar demasiado hasta que Yoongi abrió la puerta.

-Hola Isa, llegas puntual -Sonrió, haciendo hueco para que pudiera pasar, yo le correspondí con otra sonrisa y entré en dirección al salón-, anda, pareciera como que ya conoces mi casa -Rió divertido, yo percatándome de mi estupidez-.

-Bueno, casi todas son iguales -Forcé una risa-, ¿aún no ha llegado nadie? -El muchacho negó con la cabeza-.

-Qué va, ayúdame a preparar. -Le seguí hasta la cocina, dónde sacamos el alcohol que aparentemente guardaba en la despensa, al igual que comenzamos a llevar comida al salón-.

-No creo que sea muy buena idea beber -Le miré viendo cómo sus cejas se encorvaban-.

-Quiero aprovechar ahora que estoy sólo, no seas aburrida -Rodé los ojos-.

-Sólo contrólate ¿sí? -Tenía claro que no iba a tomar en cuenta mis palabras, pero por intentarlo no perdía demasiado-.

Tan sólo hicieron falta escasos minutos para que la casa se llenara de todos los invitados, una vez llegaron los últimos, Taehyung y Jungkook, me acerqué para saludarles. Aproveché el barullo para llevar a Tae a un sitio un poco más alejado de las demás conversaciones.

-Tae, por favor no bebas -Le miré, denotando preocupación, por lo que pude notar el cambio de expresión en su rostro-.

-Beberé poco, no te preocupes -Le interrumpí-.

-No quiero que digas algo de lo que te arrepientas... Considéralo, por favor -Humedecí mis labios nerviosa, sabiendo que confudiría al chico, pero era extremadamente necesario para no repetir las mismas acciones de nuevo-.

-T-tienes razón, no beberé, tranquilízate ¿vale? te ves cansada. -Sonreí, apartando todas las ganas que tenía de abrazarle, separándome un par de pasos-.

-Está bien, cuídate. -Me alejé, mi pecho oprimiéndose pues la compañía de Taehyung se volvía más necesaria para mí, cuanto más tiempo pasaba a su lado, sabiendo que debía cortar cuanto antes todo lo que se oponía-.

Me acerqué a la chica al frente mío, y tomé su brazo ligeramente, sin apretar demasiado.

-Inés, necesito que me cubras. -Susurré para que el resto de personas no se percataran de lo que decía-.

-¿Cubrirte? ¿A qué te refieres? -La confusión reflejada en su mirada-.

-Escúchame, tengo que ir a casa de Jin, si te preguntan, olvidé que tenía algo que hacer ¿vale? -Sonreí, acariciando el hombro de la muchacha para tranquilizarla-.

-Vale, pero tienes que explicarme luego, ¿trato hecho? -Salté sobre el sitio y deposité un suave beso sobre su mejilla-.

-Trato súper hecho, nos vemos. -Corrí hacia la puerta, con suerte nadie me vió salir-.