Efecto Mariposa💫

10

Al día siguiente, al mediodía, me hallaba en el sofá, ya había terminado de comer y no tenía nada planeado para ese día. Aunque no sabía por qué, tenía muchas ganas de pasar por la universidad a la que, en dos días, tendría que acudir. Ya que sólo la había visto en fotos y me provocaba gran curiosidad.

Así que, sin pensarlo dos veces, me vestí y tras otros cuantos arreglos, tomé lo que necesitaría, y cuando me disponía a irme, volví a oír aquella melodía.

Esa misma música que había escuchado unos días antes, era mi vecino cantando nuevamente. No pude evitar pararme antes de salir, para poder centrar todos mis sentidos en esa canción. Su voz era realmente preciosa. 

Unos minutos después, la melodía se transformó en un murmullo apenas perceptible, así que salí antes de tener curiosidad de escuchar y sentirme como una completa acosadora.

Caminé hasta la universidad, sorprendentemente sin perderme, todo un logro. 

Era más alucinante de lo que parecía en las fotos, y yo iba a estudiar allí. Sonreí a la nada mientras apartaba el pelo de mi cara en una coleta  y di un pequeño salto de la emoción.

A los segundos, mi expresión se desvaneció cuando alguien rozó mi hombro. Di la vuelta lo más rápido que pude, muy asustada, hasta que resoplé al ver de quién se trataba.

-¡Jimin! No me vuelvas a dar estos sustos... -Reí sintiéndome imbécil-.

-Tendrías que haber visto tu reacción, sólo te ha faltado pegarme un guantazo -Reía a carcajadas-.

-Si no te paras de reír de mí, no dudaré en hacerlo -Le dediqué una mirada desafiante y luego le di un golpecito en el hombro-.

-Está bien fiera. -Seguía sonriendo-. ¿Qué hacías aquí?

-Podría preguntar lo mismo.

-Ah, esta chica... Venía a practicar, faltan unos días para que vuelva a la academia de baile y estoy muy desentrenado.

-¿La... Academia de baile? -Miré a mi alrededor comprobando si la veía-.

-Sí, soy un miembro, si quieres puedes venir a verme ensayar, y así si te interesa te puedes apuntar. -Echó su pelo hacia atrás haciéndose el interesante-.

-Eh, n-no... Yo... -Interrumpió mis palabras agarrando mi brazo y tirando ligeramente de mí haciéndome avanzar-.

-Venga si lo estás deseando, no puedes negarte. -Añadió sin más-.

Caminamos unos minutos que se me hicieron muy cortos, hasta que llegamos a un edificio impresionante, mi boca se abrió sin que lo pudiera evitar.

Wow -Me dediqué a susurrar-. 

Era un edificio notoriamente moderno, tenía una arquitectura novedosa y de las ventanas salían luces de distintos colores. Me apresuré a tomar una foto de aquel magnífico lugar sin vacilar.

Jimin me observaba curioso durante aquellos últimos segundos y sonreía para sí mismo, cuando me dí cuenta, mordí mi labio avergonzada.

Pasamos a la academia, y por dentro, tampoco me defraudó, era muy amplia con múltiples pasillos que invitaban la entrada a diversas salas, hasta que el muchacho me condujo directamente a una que había en frente nuestra.

-Este es el sitio dónde voy a ensayar, puedes esperarme aquí mientras me voy a cambiar. -Asentí y se alejó poco a poco-.

Entré a la habitación, no era distinta de las salas dónde hacían las coreografías que veía en youtube.

Sin pensar, quité mis zapatos, solté el pelo que previamente me había recogido en una despeinada coleta y comencé a hacer unos torpes pasos de ballet, que eran los únicos que sabía poner en práctica.