Efecto Mariposa💫

23

Aquel lunes fue un día, no demasiado bueno para mi, a decir verdad.

Después del día anterior, me sentía bien, había conseguido conocer un poco mejor al chico por el que mi corazón latía más desenfrenado y convencerle de valía más de lo que él pensaba, o al menos lo había intentado. 

Por lo que supuse que nuestra relación sería ahora mucho mejor y tendríamos más confianza. Pero no fue así, de hecho ese día estuve buscando la manera de hablar con el muchacho durante todo momento, pues se me había olvidado darle el regalo que le había comprado, pero no hubo manera.

Quise pensar que fue mera casualidad, pero, tras los hallazgos siguientes mi mente se decantó por la opción de que, simplemente, me estaba evitando.

Fue duro, muchísimo, verle pasar frente a mi y que no respondiera a mis saludos, que evitara cruzar miradas conmigo, aún cuando comíamos todos en la misma mesa del comedor, mi cabeza estaba hecha un lío, sólo me preguntaba qué cojones había hecho para recibir ese trato por su parte. Mi imaginación me estaba sobrepasando.

Estaba decaída, no voy a negarlo. Si se hubiera tratado de cualquier otra persona, simplemente hubiera ido hacia ella y preguntarle ¿por qué me evitas?, pero el chico estaba poniendo tanto empeño que supuse que tendría una buena razón para esto. Por lo que sólo me culpaba a mí misma de haber jodido algo que me hacía feliz, aún sin saber la razón de mi cagada.

Era miércoles, cuando salía de casa, más temprano de lo normal, para esperar a Kookie y que fuéramos juntos al instituto. Supongo que era más puntual ya que las dos noches anteriores apenas había pegado ojo. 

De repente, el ruido de las escaleras desconcertándome, de ellas salió una chica, unos años más mayor que yo, supuse, era mi vecina de arriba. 

La había visto escasas veces en la tienda de Lisa y en el portal. Pero no iba sola, para mi sorpresa, Drew estaba tras ella.

-Hola -Saludé, un poco desconcertada-.

-Ah hola Isa -Respondió el rubio, la chica me dedicó una mirada amigable y se despidió fugazmente con la mano mientras seguían andando-.

Ah... Realmente tengo que tener una charla con Drew, la picardía se esparció por mi rostro una vez éstos habían desaparecido de mi vista.

El resto del día fue, más bien normal, hasta la hora del almuerzo. 

Jin estaba más ausente de lo normal, no iba a negar que yo también había estado decaída los días anteriores pero mi actitud cambiaba cuando estaba rodeada de mis amigos, no se merecían que los empapara con negatividad.

-Jin, ¿me acompañas a las máquinas expendedoras, por favor? -Le dije sutilmente para alejarle del grupo y poder hablar con él a solas, a lo que éste asintió-.

Una vez hubimos llegado a nuestro destino, paré en seco frente a él y me senté en el suelo a modo indio. 

-¿Qué te pasa? -Dije finalmente, la preocupación era notoria en mi tono de voz, el chico suspiró y se sentó apoyándose en la pared y mirando hacia el techo-.

-¿Tanto se me nota? -Murmuró-.

-Eres un chico tan feliz y alegre, que es imposible no notar cuando estás mal Jinnie -Respondí mientras acariciaba sus cabellos morenos suavemente-.

-Supongo que, estoy hecho un lío, -No dije nada para que continuara sin interrupciones- simplemente yo... no estoy bien Isabel -Su voz se rompió en ese instante, el chico ansiaba llorar, pero sus ojos no dejaban escapar ni la más triste lágrima pues estaban sumidos en una oscuridad preocupante-.