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Estaba allí, parada frente a él, ni yo sabía qué decir en ese momento, y la expresión del muchacho no me ayudaba a comenzar a hablar.

Sólo me miraba, sorprendido de que hubiera interrumpido sus pensamientos, posiblemente preguntándose cómo le había encontrado y el porqué de que yo estuviera ahí.

-D-dime. -Se atrevió a contestar, al tiempo que me acerqué hasta el banco dónde se encontraba, sentándome, dejando una distancia prudente entre ambos para que pudiéramos mirarnos a la cara sin incomodidad-.

-Y-yo... -Suspiré hondo y ordené mi pelo hacia atrás antes de comenzar- Yoongi me contó que estuviste viendo mi ensayo... Y, bueno, tenía curiosidad de porqué te fuiste sin decirme nada, y de porqué pasaste por allí...

El chico se sorprendió aún más cuando nombré al otro muchacho, decepcionado por sus propias acciones y buscando las palabras exactas que decir.

-Isabel... No te quiero mentir más. -Parecía destrozado, su forma de hablar, su apariencia, sabía que no podía verlo así- Estoy harto de ocultar todo, y de intentar hacer como que no me pasa nada, yo entero estoy hecho un lío y mi vida en estos momentos es un jodido desastre. -Confusa le observé, deseando no parecer demasiado inmiscuida en sus temas cuando pregunté-.

-¿P-por qué? -Dije finalmente, ansiando una respuesta-.

-Es por ti. -Todo a mi alrededor pareció moverse sin control una vez formuló aquellas palabras, no entendiendo el significado de éstas, aunque causaron un gran efecto en mi- Vi el cuadro, Isabel, el cuadro que hiciste como proyecto para el club, lo siento, yo no debería...-Me vi obligada a interrumpirle-.

-S-se suponía que tú lo verías, yo... lo hice para dártelo, no tienes que preocuparte por eso... -Añadí, incómoda pues sabía que eso no era lo único que había visto y, me consoló que fuera de noche pues el muchacho no podía observar mis mejillas tornarse de un tono rojo creciente, pero buscando la manera de que el muchacho no se sintiera mal por haber visto mi proyecto-.

-También... Leí la descripción. -Agaché la mirada en ese instante, queriendo ser absorbida por la tierra debido a la vergüenza que sentía en ese preciso momento- Mírame, por favor. -Tragué, con una sensación de incómoda sequedad en la garganta, alcé la cabeza para toparme con sus ojos suplicantes- No he sido tan feliz nunca como después de leer aquello -El muchacho sonrió, una sonrisa sincera y agradecida que hizo que mi pecho palpitara con ansia por poder acercarme a él y soltar todo lo que había en mi interior-.

-Exageras... -Murmuré de manera casi incomprensible, pero el rubio siguió hablando-.

-Q-quería hablar contigo porque, jamás me había sentido igual. -Se acercó a mí unos centímetros, jugando nerviosamente con sus manos- Te he mentido, te mentí cuando dije que estaba saliendo con Jisoo, porque no encontraba otra manera de sacarte de mi mente, porque fui egoísta y quería dejar de necesitarte cuando ni siquiera jamás te había tenido. S-soy un imbécil, un imbécil que pensó el año pasado que estaba enamorado de una muchacha que ni se percataba de que existía, y que pensó que tenía el corazón roto antes de haberte conocido. Porque la verdadera sensación de sentir el amor, sólo la siento cuando estoy cerca de ti. Y no he experimentado nada más parecido al corazón roto que cuando te veo sufrir. Cuando pasaba tiempo contigo e iba descubriéndote poco a poco, fue extraño, vi todos mis deseos en una persona, y no puedo estar más feliz de que haya sido en ti, Isabel.

Mis ojos estaban muy abiertos mientras éste pronunciaba aquellas palabras, mi corazón latiendo cada vez más fuerte, mordía mi labio inferior nerviosamente ante esto y no pude evitar acabar llorando, sacando de alguna manera todo lo que había acumulado durante tanto tiempo, intentando tapar mi rostro con ambas manos cuando éste paró.

Efecto Mariposa💫Donde viven las historias. Descúbrelo ahora