peligro | Harry Styles #2

siete

—¿Qué ocurre? Estás un poco pálida. — dijo Harry algo preocupado.

—Me duele la cabeza. — mentí.

—¿Quieres que te lleve a casa o prefieres quedarte aquí?

—Me quedo.

Le miré y admiré cada detalle de su ser.

Harry era bello, era hermoso. Era un chico con una belleza extraordinaria.

Bajó su cabeza y alborotó su pelo con sus dos grandes manos haciendo que este se despeinara para luego con un rápido movimiento colocarlo en el lado derecho de su cabeza.

Me miró y sonrió.

Sus dos hoyuelos se marcaron en sus mejillas dándole un aspecto aniñado.

—En serio Amber, ¿qué te ocurre? — preguntó.

Hice una mueca y me senté, el se sentó a mi lado y posó su mano en mi rodilla.

Le miré a los ojos.

Era el momento de lanzarle algunas indirectas a mi querido Harry.

—Siento que todo es diferente, que la gente me miente, ¿sabes? Me gustaría que me dijesen la verdad, aunque duela. Porque si no me la dicen antes de que me canse de esta situación no perdonaré a nadie.

Harry me miraba.
No hacía nada más, simplemente me observaba. Su mirada estaba clavada en la mía.

De repente se levantó velozmente y rascó su mentón.

—Quizás es que esa verdad es dolorosa.

—Quizás quiero que me digan la verdad. — dije.

También me levanté y me acerqué lo más posible a él.

Tuve que alzar la cabeza para poder mirarle a los ojos ya que era  mucho más alto que yo.

—Quizás te ocultan la verdad por tu bien.

—Quizás es mejor que me lo cuenten todo.

Acercó su rostro al mío.

Su nariz rozaba la mía y nuestras respiraciones se mezclaban.

—Quizás me gustas. — dijo lentamente.

—Quizás yo... Espera, ¿qué?

No obtuve respuesta puesto que sus labios estaban sobre los míos.
Los movía rítmicamente.

Yo mientras tanto estaba paralizada.

Nunca me hubiese esperado que Harry me besara en aquella situación.

Su lengua se adentró en mi boca y exploraba cada parte de ella.
Comencé a mover mis labios.
Apreté los ojos y abracé su cuello con mis brazos.

Disfrutaba el beso.

Lo que amaba de Harry eran sus muestras de afecto. Cualquiera de ellas.

Se separó de mí y besó mi nariz dulcemente.

—Lo siento. — susurró.

Me alejó de él.

—¿Por qué?

—Por besarte.

Elevé las comisuras de mis labios formando una sonrisa.

—Todo está bien, tranquilo.

—No, nunca me diste permiso para hacerlo... Simplemente me apetecía y lo hice. Soy algo egoísta.

Agachó su cabeza.
Acaricié su pelo.

—Me ha gustado.

Alzó su mirada y sonrió de lado.

—Y a mí. Siento cierto interés por ti Amber. Me atraes de una forma desconocida para mí.

Estaba nerviosa. Sentía que la confesión de Harry era verdadera. O era muy buen actor.

Cosa que realmente era cierta, ya que él me había engañado tiempo atrás.

—Tú también me gustas. — dije.

Necesitaba olvidar a Niall como él había hecho conmigo y utilizaría a Harry al igual que él me había utilizado a mí.

—Me gustaría verte más veces. No sólo por el instituto o en la calle.

—Podemos quedar siempre que quieras.

—Quiero conocerte Amber.

Me abrazó y besó mi cabeza. Después apoyó la suya sobre la mía.

Estuvimos así algunos minutos.

Miré el reloj que descansaba en una de las paredes de la sala y me sorprendí.

Era muy tarde y mis padres estarían cabreados.

—Harry, tengo que irme. — le avisé.

Me miró y suspiró formando una sonrisa.

—Te acompaño.

Salimos de su casa y fuimos caminando hasta la mía.

Una vez que llegamos nos quedamos frente a esta.

—Me ha gustado verte. — dije.

—Y a mí, cuídate Amber.

—Lo mismo te digo.

Besó y acarició mi mejilla.

—Mantén los ojos abiertos.

Y dicho aquello, se fue.

Dejándome confuza por aquellas palabras.