peligro | Harry Styles #2

doce

Fui a la primera planta y reinaba un completo silencio.

Harry sentado en una silla bajo la mirada fría de mis padres.

—Podemos irnos. — dije y todos me miraron.

Harry se levantó y se despidió de mis padres al igual que yo.

Salimos y subimos en su moto.
Llegamos a la casa de Zayn y nos detuvimos frente a esta.

—Gracias por llegar a tiempo antes, no podía estar más tiempo ahí.

—Sí, mis padres siempre hacen sentir incómoda a la gente.

—No lo dudo.

Sonrió.

Me miraba fijamente. Su mirada era alegre.
Me encantaba aquel Harry.

Se fue acercando más y más a mí.
Nuestras respiraciones se mezclaban.

—Hay un chico rubio mirándonos desde la ventana. — susurró a escasos centímentros de mis labios.

Y fue cuando mis alarmas empezaron a sonar.

—Simplemente ignórale.

Juntó nuestros labios.
Era dulce, agradable y placentero.

Siempre me habían gustado sus besos.

Nos separamos y me sonrió.

—Me gustas mucho Amber.

Cogió mi mano y me dirigió a la puerta.

Aquel chico rubio — Niall — ya no estaba donde había dicho Harry.

Llamamos al timbre y segundos después Zayn nos abrió la puerta.

—¿Qué tal chicos? ¡Pasad!

Le sonreímos cortésmente y entramos.

Vimos a Louis correr escaleras arriba perseguido por Liam.

—¿Va a venir alguien más?

—No, Niall y Amanda están en la cocina, ir donde querais, voy a controlar a los otros dos idiotas. — dijo Zayn.

—¿Quién es Amanda? — pregunté.

—La novia de Niall. — contestó.

Harry apretó suavemente mi mano ya que el sabía perfectamente lo que sucedía.

—Saldremos al jardín. — comentó Harry.

Zayn asintió y subió corriendo también.

Fuimos a donde Harry había dicho y nos sentamos en unos escalones que conectaban la casa con el césped.

—Lo siento. — me disculpé.

—¿Por qué? — preguntó con duda.

¯Porque Niall está aquí.

—¿Y qué ocurre con él?

Harry mantenía el ceño fruncido. Actuaba como si no supiese nada.

—En realidad tú sabes lo que ocurre.

Me acercó a él y apoyé mi cabeza en su pecho mientras que él rodeaba mis hombros con su brazo.

—Tú eres lo único importante.

Estuvimos así durante un largo tiempo.

Oí unas risas y aparecieron en el jardín Zayn subido sobre los hombros de Liam mientras que eran perseguidos por Louis, quien preguntó a Harry si podía subir sobre él al igual que Zayn. Aceptó y Louis subió en sus hombros.

Estuvieron persiguiéndose e intentando tirarse unos a otros.

Se divertían como si fueran unos niños pequeños.

Yo tan solo no podía parar de mirar a Harry.

Era un chico adorable.

¿Por qué no podía haber sido así antes?

—¡Amber! ¿No quieres jugar con nosotros? — preguntó Louis.

Negué.

Vi a Liam sonreír ampliamente y vino corriendo hacia mí.

—¿Qué pretendes? — dije cuando estuvo frente a mí.

—Nada. — respondió sonriente.

Se acercó por completo a mí y me levantó al estilo nupcial.

Me aferré a su cuello rodeándolo con mis débiles brazos.

Liam reía mientras que yo le gritaba que me bajase.

Me colocó en el suelo una vez que estuvimos junto a los chicos.

—Te odio. — le dije.

—Sabes que me adoras pequeña. — contestó sonriente.

—Se supone que nos conocemos desde hace poco.

Su semblante cambió a uno serio al oír aquello.

—Sí... ¡Pero es muy fácil quererme!

Asentí con una escasa sonrisa.

—¿Vamos adentro? — dijo Louis.

Todos comenzamos a caminar hacia el interior de la casa.

Al entrar vi a Niall y Amanda besándose.
Estos no se habían percatado de nuestra presencia.

Todos me miraron, pero yo mantenía mi mirada en ellos algo asqueada y enfadada.

Harry cogió mi mano como había hecho anteriormente.

—Es algo descortés besarse delante de todos nosotros. — comentó Harry coz firme y seria.

La pareja se separó rápidamente.

Niall me miraba alarmado y balbuceaba.

—Lo-lo siento. — dijo.

Harry hizo un sonido con su garganta y se alejó llevándome con él ya que sujetaba mi mano.

Minutos después llegaron el resto al salón que era donde nos encontrábamos nosotros.

La extraña chica se acercó a nosotros.

—No nos han presentado, soy Amanda. — se presentó y extendió su brazo en nuestra dirección.

—Harry, y ella Amber. — estrechó su mano.

La giró en mi dirección y lo único que pude hacer fue mirarla con desprecio.

Ella la apartó rápidamente y la sacudió en su pantalón.

Niall llegó a su lado y rodeó su cintura.

—Vamos a jugar a la botella. — dijo.

Otra vez no.