trece

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Nos sentamos en círculo en el suelo uno al lado del otro.

A mi derecha tenía a Liam y a mi izquierda a Harry, quien era seguido por Liam, Louis, Niall y Amanda.

Comenzaron a girar la botella.

Tenía planeado que dijeran parte de la verdad, a ser posible toda.

Solo se podía decir la verdad, nada de pruebas.

Cada vez que la botella se detenía en alguno de ellos solo hacían preguntas sin sentido.

Hasta que se detuvo en mí.

La había girado Louis, por lo que tendría que preguntarme él.

—¿Harry y tú sois novios?

Todos me miraban expectantes a mi respuesta, incluído Harry.

Yo miraba fijamente a Louis.

—Sí.

Harry sonrió y besó mi cabeza dulcemente.

Era mi turno para girar la botella y hacerle una pregunta a alguno de los chicos.

Pero para mi desgracia le tocó a Amanda.

—¿Cuánto tiempo llevas saliendo con Niall?

El nombrado me miró con la boca abierta y después a su novia.

—Llevamos saliendo tres meses.

Asentí.

Giró la botella y gracias a mi buena suerte se detuvo en mí, ya que eso significaba que formularía otra pregunta a cualquiera de ellos.

—¿Te gusta Niall?

—Me gusta Harry.

Giré la botella.

Liam.

—¿Alguna vez has actuado en una obra de teatro?

Me miraba curioso.

Se había dado cuenta que yo ya lo sabía todo.

—Sí, y una muy buena amiga era la protagonista femenina.

Los chicos le miraron cabreados y yo me limité a sonreír.

Le tocaba a Zayn.

—¿Quién es tu mejor amiga?

—Amanda. — contestó rápidamente.

—No se puede mentir. — avisó Liam.

Zayn apretó fuertemente su mandíbula y puños.

—Este juego es estúpido.

Se levantó y pisó la botella fuertemente haciendo que esta se rompiese en variados trozos.

Todos nos apartamos para no recibir ningún corte.

Liam dio unos suaves toques en mi brazo e hizo un movimiento con la cabeza indicándome que nos fuésemos.

Nos levantamos y Harry sujetó mi mano desde el suelo.

—Ahora vuelvo. — le dije.

Caminé tras Liam y fuimos a la planta de arriba.

Entramos en lo que supuse era la habitación de Zayn y cerró la puerta.

—¿Desde cuándo lo sabes?

—Prácticamente desde que desperté en el hospital.

Nos sentamos en la cama.

—¿Cómo lo supiste?

—Cuando vi a Harrry sentí que todo fue demasiado real como para haberlo imaginado.

—Siento no haberte dicho la verdad. — se disculpó.

—¿Por qué no lo hiciste?

—Tus padres nos lo prohibieron.

—¿Por qué?

—Piensan que somos malos para ti y querían que saliésemos de tu vida.

—¿De dónde han sacado esa espantosa idea?

—No lo sé. Amber, los demás no pueden saber que tú lo sabes.

—¿Dónde está Gordon?

—Nadie lo sabe, cuando tus padres nos dijeron que no podíamos continuar siendo tus amigos se fue, aunque más bien desapareció.

—¿No intentasteis contactar con él?

—Todos los días. Pero nunca pudimos.

—¿Por qué los demás no pueden saber nada? — pregunté confuza.

—Porque todo cambiaría. Estamos intentando entrar en tu vida de nuevo Amber.

—Todo es tan extraño.

—¿En realidad estás saliendo con Harry?

—Sí, o al menos estamos intentándolo. Creo que él sabe que yo sé la verdad.

—Siempre habéis hecho buena pareja.

—¿Más que con Niall?

—Más que con Niall.

Sonreímos y me abrazó.

—¿Mejores amigos en la sombra?

—Dalo por hecho. — respondió.

Salimos de la habitación y volvimos a la planta de abajo.

Lo primero que percibieron mis ojos fue a Niall y Harry dándose fuertes golpes en sus mandíbulas el uno al otro.

—¿En serio? — dije cansada de que se peleasen.

peligro | Harry Styles #2Donde viven las historias. Descúbrelo ahora