peligro | Harry Styles #2

ocho

—¿Por qué no has venido los últimos días a clase? — preguntó mi compañero de pupitre.

Estábamos en clase de geografía.

—Problemas personales. — respondí.

—¿Sabes? Llevamos juntos desde hace meses y apenas hemos hablado si no es para pedirnos los apuntes. — dijo con una sonrisa.

—Ya... No soy muy buena haciendo amigos.

—No hay problema.

—¡Thomson, Deep! ¿Se aburren?

¿Deep?

Gordon se apedillaba así.

Ambos guardamos silencio y clavamos nuestra vista en el libro.

[ ...  ]

Esperaba a que los chicos saliesen de clase junto a Betty.
Tardaban mucho.

Demasiadas preguntas rondaban por mi cabeza.
Pero había una que no salía de esta.

Si Harry nunca me había querido y sólo me había utilizado para ganar la apuesta, ¿por qué guardaba una foto nuestra?

Todo era confuzo.

—¡Amber!

Miré a mi costado y me encontré con mi mejor amigo corriendo hacia mí.
Este me levantó en el aire y comenzó a dar vueltas, yo le abracé fuerte para no caerme.

Me dejó en el suelo y acarició mi cabeza.

—Me alegro muchísimo de verte Louis. — dije con una sonrisa.

—¿Qué haces aquí? Es decir, no me importa que estés, no, bueno, sí que me importa, pero a bien, ya sabes yo solo...

—Te entiendo Louis. — le interrumpí riendo — He venido a verte, a ti y a... Harry. — confesé.

—¿Harry? ¿Por qué él? ¿Que tiene que no tenga yo? — dijo cogiendo mis manos y dramatizando.

—Tiene hoyuelos.

Reí.

-Ganado por unos pequeños y adorables hoyuelos. Ya no sé qué más voy a hacer con mi vida tras esta humillante derrota.

—Ser mi mejor amigo.

Le di un leve golpe en el brazo.

—Me parece muy bien. — miró por sobre mi hombro y luego a mí — Ahí viene tu novio. — dijo.

Miré atrás y me sonrojé.

¿¡Por qué me sonrojaba!? ¡¡Sólo se trataba de Harry!!

—No es mi novio. — me defendí y me crucé de brazos.

—Pues actúas como si lo fuese.

Sentí un abrazo por mi espalda.

Louis sonreía como un niño pequeño.

Me di la vuelta para saludarle, pero antes de que pudiese hacerlo me dio un casto beso en los labios.
Me sorprendí un poco ya que estábamos en medio de la calle.

—Lo siento, quería hacerlo. Ya te dije que soy algo egoísta.

Sabía que era egoísta, me había utilizado para ganar una apuesta.

—No importa. — contesté.

Pero muy en el fondo sabía que me había gustado que me besara.

—¿Te apetece hacer algo esta tarde? — preguntó.

Habíamos olvidado por completo a Louis que observaba atento la escena.

—No puedo. — fui sincera — Mis padres me han castigado.

Era deprimente que con diecisiete años mis padres te castigasen sin salir de casa.

—¿Qué ha ocurrido?

¿Estaba preocupado?

—Digamos que me revelé un poco contra ellos.

Y era verdad, tras haber vuelto de casa de Harry les había gritado exigiéndoles que me contaran la verdad, y al no hacerlo me encerré en mi cuarto sin cenar.

—No hagas esas cosas, ellos solo se preocupan por ti, ¿vale?

—Vale.

Le abracé fuertemente.

—Puedo ir a tu casa si quieres. — se ofreció.

Lo pensé por un momento.

—Siempre y cuando mis padres no se enteren. - dije.

—¿Y cómo vamos a hacer eso?

—Yo puedo ayudaros. — intervino Louis que llevaba todo el rato callado.

—¿Qué se supone que vas a hacer? — pregunté.

—Tú déjame a mí, soy Louis Tomlinson, siempre consigo lo que quiero. Y lo que quiero es que vosotros dos esteis juntos. — dijo abrazándonos a ambos por los hombros y acercándonos a él.

—Gracias Louis. — besé su mejilla.

-Te veo a las seis en punto enfrente de la casa que hay al lado de la suya para explicarte lo que haremos. — se dirigió a Harry.

—De acuerdo. Gracias, no sabía que eras tan buena persona. — dijo sonriendo y dándole la mano.

—Es que nunca me has llegado a conocer bien.

—Te veo esta tarde. — le dije a Harry.

—Ojalá salga todo bien.

—¡Saldrá! — gritó Louis.

—Adiós.

Cortó la distancia que nos separaba y me besó dulcemente.

Se subió a su moto y se fue.

—Parece un buen chico.

—Lo es. — respondí.