Les conté todo lo que me había dicho a mí Gordon el día que lo vi en el hospital. Me escuchaban atentamente y a veces intervenían comentando cómo les habían engañado a ellos también. Estaban cabreados.
—No me puedo creer que en verdad todo haya sido por eso. — dijo Harry.
—¿Me lo vas a contar a mí? Los conozco desde pequeño, me hubiera gustado que hubieran tenido un poco de confianza conmigo y me lo contaran. — habló Louis.
—Louis. — le llamé — A mí me hubiera gustado decírtelo. Pero no era algo fácil, no podía simplemente llegar y decirte: "Oye Louis, soy una enferma terminal de tuberculosis, para que lo sepas, ¿vale? Adiós." — ironicé.
Me miró con una de sus cejas alzadas.
—¿En serio acabas de bromear sobre eso? — suspiró negando con la cabeza — Para tu información Amber, no me refería a ti.
—¿Te has enfadado?
—¿Tú qué crees? — me respondió con otra pregunta.
—Haz lo que te dé la gana, ya no me importa la verdad.
—Descansa en paz Amber.
Todos nos quedamos callados mientras le veíamos como se levantaba y salía de la habitación.
—¡Louis! — grité — ¡¡Louis!! — me puse de pie y salí tras él, los demás me llamaban pero les ignoraba. Le vi doblar una esquina con paso apresurado y aceleré el mío también. Corrí un poco para no perderle de vista, comencé a jadear por el esfuerzo. Le encontré al final de un pasillo mirando por una ventana, me daba la espalda. Caminé lentamente hasta él, me dolía el pecho. Me puse a su lado y miré a la calle. — ¿Has dicho lo de antes en serio? — no obtuve respuesta alguna por su parte. ¿Por qué lo hacía tan difícil? ¿Por qué se había comportado tan mal conmigo? ¿Por qué me había dicho aquellas palabras tan duras? — ¿Me vas a responder? — le pregunté — ¿No te das cuenta de lo que me ha dolido que dijeras aquello?
—¿Por qué no te callas? Cuanto antes lo hagas mejor. — dijo aún manteniendo la vista en el horizonte.
—No quiero callarme Louis, ni ahora ni nunca. Y si tú quieres eso es mejor que te vayas ahora.
—¿No lo entiendes Amber? — me miró — No quiero que me dejes.
—¿Y por qué haces eso? ¡Parece que lo quieres!
—¡¡No quiero que mueras Amber!! ¡¡No quiero joder!!!
Sus ojos se aguaron y pasó su puño por ellos para limpiar el rastro.
—Yo tampoco quiero que eso ocurra Louis. ¿Y sabes qué? Eres a quien más añoraré. Siempre has sido la persona más importante para mí.
—¿Cuánto tiempo te queda? — preguntó directo.
—Me dijeron que cerca de dos meses. Quizás menos. — susurré lo último.
Me dio la espalda y revolvió su pelo. Se giró para volver a mirarme. Algunas lágrimas caían por sus ojos.
—¿No se puede hacer nada?
—Lo detectaron demasiado tarde. Es imposible detenerlo.
—Nunca pensé que sería tan duro.
—Lo mismo te digo. Tampoco quiero dejarte.
—Le he dicho a tus padres lo que una vez me dijiste.
—¿Lo harán?
—Sí.
Aquella fue la palabra que acabó mi conversación con Louis. Mis padres lo harían.
Contemplamos las vistas durante bastante tiempo. Al volver a mi habitación los chicos se encontraban todos sentados en el suelo y mis padres en las sillas que habían. Estuvimos hablando todos juntos de cosas del instituto y más temas. Harry estuvo todo el tiempo sentado a mi lado, le dije que no lo hiciera pero él no me escuchó. Acariciaba mi mano de vez en cuando y me brindaba cálidez que lo hiciera. Extrañaba pasar tiempo con él y los demás. Hablábamos como solíamos hacerlo antes, sin sacar el tema de la enfermedad.
[ ... ]
La puerta de la habitación se abrió de golpe haciendo que me despertara. Tres médicos corrieron hacia la cama de Gordon, ¿que sucedía? Una enfermera entró también con una camilla. Entre los tres hombres pusieron a Gordon sobre ella.
—¿Qué ocurre? — pregunté pero nadie me contestaba, el sonido que salía de su monitor comenzaba a molestarme — ¿Qué le pasa a Gordon?
Se lo llevaron y la mujer se acercó a mí.
—Duerme pequeña. — me dijo e hizo que el ruido cesara.
—¿Y Gordon?
Miré a la puerta que habían dejado abierta al ver cómo una médico corría por el pasillo en la dirección que se habían llevado a Gordon mientras se colocaba unos guantes.
—Duerme. — volvió a decir.
Acarició mi cabeza y me miró con tristeza. Me ayudó a acostarme de nuevo y me tapó con delicadeza.
Me giré mirando la cama de mi amigo. ¿Qué había ocurrido?
[ ... ]
Abrí los ojos y pasé mis manos por ellos para poder ver mejor. Miré a mi lado pero en la habitación continuaba estando yo sola.
Me senté en la cama haciendo que mis pies colgaran en el aire. Miré a mi alrededor, todo era un completo silencio, en cambio siempre que me levantaba Gordon me preguntaba qué había soñado y en aquel momento no podía contárselo.
Caminé hasta la puerta y cuando la iba a abrir otra persona lo hizo por mí desde fuera. Era Cristina. Hacía mucho tiempo que no la veía.
—Buenos días Amber. ¿Cómo estás? — preguntó amablemente.
—Un poco cansada, ¿dónde está Gordon?
—¿Por qué estás cansada? — evadió mi pregunta.
—¿Dónde está Gordon? — volví a preguntarle. Ella sacó su libreta de su bolso junto a un bolígrafo y se sentó en una silla — ¿Me responderás o tendré que preguntarle a nuestro médico?
—¿Te duele algo Amber?
—¡Cristina! — grité y ella me miró neutralmente — ¿Me puedes decir por favor cuándo va a volver Gordon?
—No va a volver.
Volvió a mirar a su libreta y anotó algo.
—¿Por qué?
—Porque está muerto.
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peligro | Harry Styles #2
Random| TERMINADO | × Segundo libro de Peligro × Todo cambió cuando despertó. "No te acerques, dicen que es un peligro." ¿Acaso su imaginación había jugado con su cordura? Todos sus recuerdos debían ser borrados de su mente. Pero, ¿por qué ella pensaba q...