peligro | Harry Styles #2

catorce

—¿No pensais separarles? — pregunté desconcertada al ver cómo todos miraban atentos la escena pero no intervenían.

Zayn me sonrió.

—Siempre se pelean. — dijo — Es como una rutina. Uno de ellos dirá "no te acerques a ella" y el otró responderá "no lo hagas tú". Siempre es lo mismo.

Me acerqué a Harry y sujeté su brazo cuando alzó su puño para golpear a Niall.

Me miró. Y vi en su mirada furia.

—Vámonos. — susurré.

Harry mantenía su mandíbula apretada.

Alejó a Niall de un empujón y cogió mi mano guiándome a la salida y por tanto a su moto.

—¿Quieres ir a mi casa? — preguntó.

Asentí y condujo hasta su hogar.

Una vez que llegamos Harry me dejó pasar primero.

—Necesitas curarte eso. — dije señalando su herida.

No era capaz de llevar la cuenta de todas las veces que le habían roto el labio desde que le había conocido.

—Sube a mi cuarto. Voy a buscar alcohol y algodón.

Fui a su habitación como me había dicho y le esperé.
Minutos más tarde apareció y se sentó junto a mí.

Su cama se hundió una vez que se había sentado haciendo que me acercara más a él.

Sonreí nerviosa y me pasó lo que había traído para curarle.

Entreabrió sus labios para facilitarme el trabajo.
Aquellos labios tentadores y cálidos.

Bañé el algodón en el alcohol y lo acerqué a Harry.

Al primer contacto se alejó y arrugó su nariz.

Volvió a acercarse y soplé en su herida.

Seguí curando su labio.

Harry me miraba fijamente.
Su mirada hacía que me sintiera nerviosa.

—¿Por qué me miras así? — me atreví a preguntarle.

—Porque me gustas y me gusta mirarte.

—En serio Harry, ¿por qué te gusto?

Relamió su labio superior.

—Hay veces en las que las cosas reales son muy reales. Y otras en las que las irreales lo son aún más.

—¿Qué? ¿Qué has querido decir?

—No es necesario que lo comprendas justo en este momento.

—¿Desde cuándo te gusto?

—Desde el primer momento en el que te vi.

Y en un rápido movimiento Harry atrapó mis labios con los suyos.

Coloqué mi mano izquierda en su mejilla y la derecha en su nuca jugando con su pelo.

Noté su labio temblar por el dolor.

Me separé alarmada.

—Lo siento. — me disculpé.

—Ha sido mi culpa, no he podido contenerme.

Acaricié el dorso de su mano y me recosté en su pecho.

Harry me rodeó con sus brazos y se tumbó llevándome con él.

—También me gustas... Desde que te vi. — confecé.

—Eso suena genial.

Comenzó a besar mi cuello.
Me estaba haciendo cosquillas.

—Harry para.

Puse mi mano en su cara y le aparté.

—Te quiero Amber.

—Y yo a ti.

Le abracé fuertemente.

Pasé mi pierna sobre su cintura y me besó la frente.

—Te protegeré de todo aquel que te haga daño.

[ ... ]

—¿Te sientes mejor desde nuestra última sesión?

Estaba sentada frente a Cristina.

Estaba en nuestra cita de cada martes.

—No. — dije abruptamente.

Apuntó algo en su libreta.

—¿Quieres contarme algo?

—Sí.

Me quedé mirándola.
Notaba que se sentía incómoda.

—¿Qué es?

—Tengo novio.

—¿De verdad? ¿Y quién es? — preguntó ilusionada.

—Harry Styles. ¿Te suena de algo?

Cristina se movió incómoda en su silla.

—¿No es el chico del accidente?

—Ese mismo.

Volvió a anotar algo.

—Parece un buen chico.

—Es más que eso. Él es fantástico.

—¿Y qué ocurre con Niall?

—¿Qué ocurre con él?

—¿No decías que estabas completamente segura de que salías con él?

—Y lo sigo estando. Es sólo que él tiene ahora novia.

—¿Y tú le has visto a él?

—Sí.

—Creo que tienes alucinaciones.

Estaba dispuesta a acabar con todo en ese momento.

—Y yo creo que eres una psicópata.

—¿Por qué dices eso?

—¡Por qué he estado hablando con Liam sobre esto! ¡Es imperdonable lo que tú y mis padres me estáis haciendo! ¡¡Me habéis estado volviendo loca durante meses!! ¡Habéis intentado hacerme creer y vivir una vida que no era la mía!

La puerta del despacho se abrió de golpe y por esta pasaron Louis y Harry que me habían estado esperando fuera.

—¡Hemos oído voces! ¿Qué sucede? — preguntó Louis y ambos chicos se acercaron a mí.

—¡No soporto a esta mujer y sus mentiras!

—Se acabó Cristina, nosotros no seguimos con esto.

Harry pasó su brazo por sobre mis hombros y los tres juntos salimos de aquella sala.