Mis padres se fueron al día siguiente de nuestra discursión, dejándome de nuevo sola, y lo agradecía.
Los días pasaban y no había visto a ninguno de los chicos, tal y como lo había pedido.
Aunque, sentía un vacío enorme cuando ninguno de ellos estaba cerca mía.
Y así seguiría siendo hasta que yo lo superase, y me asustaba la idea, ya que no era nada fácil.
Una pesadilla no escapaba de mi imaginación por las noches, la misma de tiempo atrás.
Harry me besaba y me decía que me amaba, pero de un momento a otro sujetaba mis brazos con fuerza y me gritaba que despertara.
¿Pero por qué debía despertar? ¿Por qué me decía aquello?
Necesitaba pensar. Necesitaba tiempo para mí.
Cada día me levantaba temprano, iba al instituto, volvía de allí y pasaba el día en mi habitación escuchando música o en el salón viendo la televisión.
Esa era mi nueva rutina diaria.
Me encontraba en clase. Miré a mi compañero.
Aún no sabía cómo se llamaba, sólo sabía su apellido.
Deep.
—Hola. — dije con una sonrisa.
El chico se giró hacia mí y me sonrió ampliamente.
—Hola. — dijo feliz.
—¿Qué tal estás?
—Cansado, llevo días sin dormir bien por las noches.
—¿La causa?
—Nervios.
Asentí.
—Deberías relajarte un poco. — le aconsejé.
—Debería.
El profesor dio paso en la clase y todos callamos.
Debía ganarme su confianza para preguntarle si conocía a Gordon.
Necesitaba averiguar qué había ocurrido con él.
[ ... ]
—Adelante. — dijo aquella voz tan repulsiva.
Abrí la puerta y vi su perfecta mesa ordenada, sus diplomas en la pared y su odiosa libreta en la que anotaba cada una de las cosas que le decíamos.
—Vengo a aclarar algunos asuntos. — avisé.
—Toma asiento.
Hice lo que me dijo y la miré fijamente. No se veía nerviosa.
—¿Por qué ayudaste con la mentira? Se supone que debes ayudar a las personas.
—Escúchame...
La corté.
—¡¡No, escúchame tú a mí!! — dije poniéndome de pie, apoyando una mano sobre la mesa y apuntándola con la otra — ¡¡Me habéis arruinado la vida durante meses!!
—Tus padres lo pidieron así. — dijo tranquilamente.
Mientras que yo me encontraba alterada.
—Por suerte lo he descubierto todo.
—¿Todo? - preguntó con un tono de voz preocupado.
—Todo.
—Lo siento mucho Amber.
—Tendrías que sentirlo, me separasteis de mis amigos.
—No lo digo por eso, lo digo por lo otro.
—¿El qué?
[ ... ]
Me arrodillé frente a su tumba.
Hacía tanto tiempo que no iba.Limpié las lágrimas que consiguieron escapar de mis ojos y sonreí tristemente colocando mi mano sobre su nombre.
—Pronto hermano... Pronto.
[ ... ]
Oí unos golpes en la puerta de mi casa. No iría a abrir. No quería visitas.
Pero no cesaban, por lo que tuve que ir a atender a aquella persona.—¿Qué haces aquí? Dije que no quería que me buscaseis.
—¿En serio pensabas que no lo haría?
Louis pasó y le vi ir a la cocina.
Cerré la puerta y le seguí.
Estaba abriendo la puerta de la nevera y sacó de ahí algo de comida.
—¿Por qué has venido? — pregunté.
—¿No puedo hacerle una visita a mi mejor amiga y ver cómo está?
—Claro que puedes. Pero no cuando he dicho que no quiero veros a ninguno de vosotros.
—Lo siento por todo. Tenía planeado contártelo en un tiempo si no acababas descubriéndolo.
—Olvidemos eso ahora.
Suspiré y me senté en uno de los taburetes.
—¿Qué te ocurre?
—Nada.
—Amber te conozco desde que éramos unos mocosos. Algo te pasa. Sabes perfectamente que puedes confiar en mí.
Louis me sonreía dulcemente.
Le había echado de menos. A él y a su sonrisa.
Siempre había sido mi mejor amigo, mi debilidad de los chicos, y siempre lo sería.
—Más adelante, ¿vale?
—Cuando te sientas preparada. Puedes hablar conmigo en cualquier momento que lo necesites.
—De acuerdo.
Se acercó a mí y me abrazó fuertemente.
Besó mi cabeza.
—Te quiero muñeca.

ESTÁS LEYENDO
peligro | Harry Styles #2
De Todo| TERMINADO | × Segundo libro de Peligro × Todo cambió cuando despertó. "No te acerques, dicen que es un peligro." ¿Acaso su imaginación había jugado con su cordura? Todos sus recuerdos debían ser borrados de su mente. Pero, ¿por qué ella pensaba q...