peligro | Harry Styles #2

veintidós

Seguíamos en la habitación a la que me había llevado Niall.

Harry estaba sentado en la cama mientras que yo estaba de pie junto a la puerta.

—¿A qué se debe tu alergía? — le miré — Es decir, llevas mucho tiempo con la mascarilla y nunca te la quitas.

—¿Cómo sabes eso?

El no me había visto desde hacía mucho tiempo.

—Liam me lo contó.

—Bueno, la verdad es que no saben a qué le tengo específicamente alergía, por lo que no puedo quitármela hasta que lo sepan. Siguen haciéndome pruebas.

Harry asintió y se tumbó boca arriba.

Me acerqué a él e hice lo mismo a su lado.

Colocó una de sus manos sobre mi vientre y nos dedicamos a ver el techo.

—Te he echado de menos todo este tiempo, ¿por qué Liam? ¿Por qué podía ser el único que te viera? Yo soy tu novio.

"Yo soy tu novio."

Sonaba tan bien cuando lo decía Harry.

—¿Y por qué no él? Es un gran amigo.

Sentí cómo clavó su mirada en mí y estudiaba mi perfil.

—No lo veía conveniente teniéndome a mí, podría haber ido yo sin problema alguno.

—Él es el segundo favorito de mis padres, y ya que Louis es el primero y claramente él no iba a venir porque estaba enfadado conmigo, vino Liam.

—¿Y en qué puesto estoy yo?

Comenzó a dibujar círculos sobre mi piel.

—En el quinto.

Le oí murmurar algo que no pude entender y tras unos segundos reaccionó.

—¡Pero nosotros somos cinco!

—Chico listo.

—¡Pero eso significa que soy el que menos le gusta a tus padres!

Alejó su mano de mí y se incorporó en la cama mirándome fijamente, por lo que tuve que imitar sus actos.

Estábamos a poca distancia el uno del otro.

-No te lo tomes como algo personal... En realidad sí, tómalo como algo personal, tu pasado conmigo no es que haya sido del todo perfecto.

Noté a Harry tensarse, sabía que estaba arrepentido por las cosas que habían ocurrido entre nosotros. Pero una pequeña parte de mí aún no le perdonaba por completo.

No era tan fácil olvidarlo todo como si nunca hubiese ocurrido.

—¿Debería disculparme con ellos también?

—Déjalo estar, las cosas están así mejor. — y fue cuando me di cuenta de algo — ¡Tú estás celoso de Liam!

Me llevé mis manos a la boca una vez que la había abierto por completo.

Harry miró hacia abajo y sonrió como un idiota.

—¿Yo? ¿Celoso? ¿De Liam?

Alcé su cabeza sujetándole por el mentón.

Sus mejillas estaban ligeramente ruborizadas.

¡Harry se había sonrojado!

—Pues deberías, Liam es muy atractivo, y fuerte, e inteligente, y atractivo, y rápido, y amigable, y atractivo...

Iba a seguir pero quitó mi mascarilla y sus labios chocaron contra los míos consiguiendo que callase por completo.

Absorvió mi labio inferior y jugó con él.

No supe cómo pero acabé sentada sobre su regazo y con mis manos jugando con su pelo.

Harry apretaba mi culo.
Metió su lengua en mi boca y la recorrió por completo.
Me separó de él y me miró directa y seriamente a los ojos.

—No me hables de Liam cuando tenemos momentos románticos.

—¿Hablar de alergías es romáctico? — pregunté e hice una mueca.

—Es imposible contigo te los cargas todos. Sólo calla y bésame.

Comenzó a besarme de nuevo y con ello fue recostándome poco a poco en la cama quedando él sobre mí.

Metió la mano por debajo de mi camiseta hasta llegar a mi pecho y jugar con mis senos.

Harry besaba condenadamente bien.

Noté cómo poco a poco un bulto comenzaba a formarse en sus pantalones.
Reí y Harry me miró con una sonrisa uniéndose a mi risa.

Me quitó mi camiseta y yo quité la suya.
Bendita mierda.
Miré su cuerpo y mordí mi labio.
Se acercó a mí y fue él quien lo mordía mientras desabrochaba mi sujetador.
Se deshizo de él y me contempló.

Continuamos besándonos y abracé su espalda con mis brazos atrayéndole aún más a mí.

Oí el sonido de sus zapatos cayendo al suelo.
Se levantó y comenzó a quitarse sus pantalones. Yo hice lo mismo.

Volvió a posicionarse sobre mí y siguió besándome.

Podía notar su erección por completo.
Era algo incómodo para mí.

Bajó mis bragas lentamente e hice lo mismo con sus calzoncillos.

Seguíamos besándonos y se me escapaban gemidos que eran silenciados con los labios de Harry.
Metió dos de sus dedos en mí y me retorcí de placer.

Sentí a Harry sonreír orgulloso.

Comencé a mover mi mano a lo largo de su miembro, cada vez con más velocidad.
Abrió la boca por unos segundos y un sonido extraño salió de ella.

Me miró a los ojos.

Quería decir algo pero no podía, yo sabía qué era.

—Sólo hazlo. — dije.

—¿Tú eres...?

—No. — aseguré.

Harry asintió.

Abrí mis piernas aún más para facilitarle el acceso.
Se incorporó y lo metió dentro de mí.
Arrugué la nariz y cerré los ojos.
Me había dolido un poco. Hacía mucho tiempo que no tenía relaciones sexuales.

Después de un tiempo llegamos al clímax total.

Harry se dejó caer sobre mí lentamente y escondió su cara en mi cuello.
Su respiración agitada me producía un cosquilleo.
Nuestros pechos subían y bajaban rápidamente, al igual que nuestro pulso que también era rápido.

—Puedo afirmar que este ha sido uno de los mejores momentos de mi vida. — dijo entrecortadamente y con dificultad.

—Lo mismo pienso yo. — contesté.

Sonreí.

Había sido perfecto.
Nunca pensé que Harry podría hacerme sentir así.

—Te quiero Amber.

—Te quiero Harry.