peligro | Harry Styles #2

quince

Acabaron contándome la verdad, absolutamente toda la verdad.

Los chicos me había abandonado tras el accidente, y aunque me había costado aceptarlo, fue asi.

Louis y Niall habían discutido bastante con mis padres cuando supieron que no podrían formar parte de mi vida.

Zayn había hecho lo mismo un par de veces junto a Liam.

Y Harry, no quizo explicar nada. Simplemente escuchaba las explicaciones de los demás atentamente.

—Lo sentimos mucho Amber. — dijo Louis.

Estábamos todos juntos en la antigua casa de Niall, la que estaba junto a la mía.

—No es así de fácil. — dije.

—¡Pero no pudimos hacer nada! ¡Entiéndelo!

—¡Podríais haber aparecido antes! ¡He sufrido mucho! ¡No tenéis ni idea de cuánto! ¡No sabéis lo que es despertar un día y que te digan que tus mejores amigos no existían! ¡Que todo es producto de tu imaginación !

—Amber, aunque tú no nos vieses estábamos contigo. A veces te seguíamos, sé que suena muy psicópata, pero no nos podíamos alejar de ti. Eres nuestra mejor amiga. — comentó Louis.

Miré a Zayn.

—La primera vez que te vi, — me dirigí a él — tras el accidente. ¿Por qué me hablaste tan mal?

Suspiró.

—En mi defensa sigo diciendo que entrar a los vestuarios de los chicos cuando se están cambiando no está bien. Te miraban de una forma asquerosa y no me gustaba, aparte no podía permitir que alguno te reconociera y lo estropease todo. Por eso fui borde, quería que salieses de ahí lo más rápido posible.

—¿Y por qué estabais todos separados?

—Porque — comenzó Liam — teníamos un plan, tuvimos que decir en el instituto muchas mentiras y todas debían ser creíbles.

—¿Qué plan? ¿Qué mentiras?

Estaban empezando a confundirme aún más.

—Dijimos que tus padres te habían metido en un convento — mi boca se abrió completamente — y que todos debido a tu repentina ida habíamos recaído por que te extrañábamos, y por eso tuvimos que montar muchas peleas en el instituto.

—¿Y eso por qué?

—Porque debíamos aparentar que nos habíamos separado, para poder entrar en tu vida poco a poco. Hubiera sido muy sospechoso que apareciéramos en tu vida tal y como lo recordabas. Por eso yo empecé a juntarme con Harry. Louis se hizo presidente del consejo escolar y Zayn... Bueno, Zayn siguió con el equipo de rugby. — terminó de explicar Liam.

—¿Y Gordon? — pregunté.

Se miraron entre sí.

—Nadie lo sabe. — habló por primera vez Niall.

—Y tú, ¿tan rápido me olvidaste?

El ambiento se volvió algo incómodo y tenso.

Nadie hablaba.

Niall escondió su cara entre sus manos.

—Más bien intentaba olvidarte en ese aspecto.

Sus ojos vidriosos me miraron y sentí una punzada en mi pecho.

—Te rendiste muy rápido.

—¿¡De verdad!? ¡Si tú hubieras estado en mi situación lo entenderías todo! ¡Tus padres no me dejaban acercarme a ti! ¡Ni siquiera me dejaban ir al hospital! ¡Tuve que colarme para verte! ¡Me pasé los días llorando con los chicos! Y un día apareció Amanda, y sabía que yo le gustaba.

—¿Y has conseguido superarme?

Agachó su cabeza y pasó las manos por sobre sus ojos.
Estaba limpiando sus lágrimas.

—No.

Asentí aunque él no pudo verme.

Miré a Harry.

Él me miraba fijamente.

—Te quiero. — dijo.

Ahora todos miraban a Harry.

—Tú y yo tenemos que hablar después.

Comenzó a jugar con sus manos.

—Amber, dejaré a Amanda, pero por favor, volvamos juntos. Te echo de menos.

Dirigí mi vista a Niall.

—Estoy con Harry.

Llevó sus manos a su pelo y empezó a despeinarlo.

—Lo siento. — dijo casi inaudible.

Un silencio algo incómodo se apoderó de la situación.

—¿Le dirás a tus padres que lo sabes? — preguntó Zayn.

—Nunca tuve una gran relación con mis padres debido a todas las cosas que me ocultaban, ya lo sabéis. Pero esta la supera todas. Básicamente han creado una nueva vida.

—Tienes nuestro apoyo. Siempre lo has tenido. — habló Louis.

—Gracias.

Refugió mis manos entre las suyas ya que estaba junto a mí.

—¿Volverás a nuestro instituto?

—Lo intentaré. — le respondí a Liam — Por cierto, ¿de quién fue la gran idea de decir que estaba en un convento?

—Culpable, — dijo Louis — creí que era mejor idea que decir que tenías superpoderes y que científicos especializados del F. B. I. te estaban haciendo pruebas en una base secreta del gobierno.

Reí por su estúpida teoría.

—No cambies jamás.

—Sólo si prometes que no nos volverás a dejar.

—Lo prometo. Solo que si eso ocurre hacérmelo saber, por favor.