Capitulo 27

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- Yo no recuerdo haber visto otras versiones de esta película. Henry Cavil es mi Superman.

- ¿Y que es él exactamente? - Uriel mete su mano en el tazón de palomitas.

- Eres tan impaciente, ve la película. Allí lo dicen.

- Pero me gusta más cuando tu me la cuentas. - Él siempre sabe que decir para que yo sea un charco de agua a sus pies.

No lo puedo evitar y me acerco a darle un beso, estoy a punto de llegar a sus labios cuando escucho un carraspeo que proviene de detrás de nosotros, de reojo veo a papá viéndonos fijamente y con el ceño fruncido en todo su esplendor.

Cuando regreso mi atención a Uriel, me doy cuenta que el carraspeo de papá le ha pasado totalmente desapercibido. Tiene los ojos cerrados y los labios ligeramente separados. Ahora si veo a papá pidiéndole permiso, le levantó un dedo mostrándole que sólo será uno. Papá me ve con resentimiento como si lo hubiera traicionado. Hace un ademán con su mano y se tapa los ojos. Me causan gracia sus celos. Me apresuro porque se que se acaba mi tiempo.

Tomó el rostro de Uriel y lo beso rápidamente, primero el labio superior y luego el inferior. Quisiera seguir pero papá nos mataría, me estoy alejando y Uriel me sigue a tientas, sin siquiera abrir los ojos y ahora es él quien me besa.

Su forma de besar es torpe, quiero decir; no es que yo sea una experta, nunca antes de él lo había hecho, pero había practicado. No diré como ni con que, es demasiado vergonzoso. Así que debo dejar la duda, de si, para Uriel yo también fui su primer beso. Aunque eso sería maravilloso, es demasiado improbable.

Uriel acaricia mi cabello, le encanta tocarlo, lo cual me obliga a tenerlo más desordenado de lo normal, y eso es mucho. De repente suena un fuerte estruendo detrás de nosotros, nos separamos asustados para verificar que papá esta de pie y ve con ojos asesinos a Uriel, el estruendo fue su mano golpeando la mesa.

Rápidamente me giró hacia la televisión y hago que Uriel me imite, pongo un poco de distancia entre nosotros. Después de un momento me giró hacia papá para verlo taladrando la cabeza de Uriel. Para aligerar su mal humor le lanzó un beso. Consigo una sonrisa, pero nada que ver cómo sus habituales sonrisas. Tendré que compensarlo.

Seguimos viendo Superman, el hombre de acero. Y también en la que aparece el guapísimo de Ben Affleck, Batman v Superman. Hablaba con Uriel sobre estos dos hombres guapísimos, y él no sentia ni el mas leve cosquilleo de celos, mientras que cuando él me hablo asombrado de la M1aagujer maravilla, Gal Gadot, yo casi le ponía de sombrero el tazón de palomitas. Necesito ver a un terapeuta con urgencia. Estos celos me hacen daño, me enloquecen....

Me preguntó si había más, pero ya nos había caído la noche, estas películas eran larguísimas.

- Si, luego de esta viene la película de la Mujer Maravilla y luego la de la liga de la justicia. Existe una del escuadrón suicida, pero no se en que orden va.

- ¿Hay una de la Mujer Maravilla? - Y aquí venían mis celos de nuevo.

- Si, eso fue lo que dije.

- ¿La podemos ver? - Su emoción infantil esta vez me hizo enojar. Papá disimuladamente se reía de mi. Traidor vengativo. Le di una mirada de ojos entrecerrados e inmediatamente hizo de cuentas que no era con él.

- No, ya se hizo tarde, tienes que volver a casa.

- Pero...

- Pero nada, levántate y vete a casa.

- ¿Que tienes? ¿ Esta vez que hice? - Sabia que habia hecho algo, pero no sabia el qué, tipico de hombres. Pero no iba a contestar esa pregunta, incluso en mi cabeza estos celos eran demasiado ridículos, no pensaba decírselo a él. Celosa de una actriz... Si, necesito un terapeuta, ya.

- Nada, es que tengo sueño, el sueño me pone de mal humor, no es tú culpa.

- ¿Estas segura? - me mira atentamente esperando alguna reacción.

- Segura, ahora vamos, no quiero que tus papás se preocupen. - me puse de pie instandolo a hacer lo mismo.

- Te quiero. - Esa declaración de la nada me dejo pasmada. Me dijo que... que me quiere.

- ¿Qué? - pregunté como una tonta.

- Te quiero, Lizzy. - Abrí la boca, pero no salió nada. Me dio un beso en la frente y se encaminó hacia donde estaba papá, para despedirse. Cuando ya iba a llegar a la puerta se detuvo y se dio la vuelta.

- Ya no respondiste a mi pregunta. - Lo mire confusa, ¿de que pregunta hablaba? - ¿Que son las citas?

Yo seguía muda, mi cerebro no procesaba nada. Al verme en esa penosa situación papá salió al rescate.

- Una cita es lo que hacen dos personas que son pareja o quieren serlo, para pasar más tiempo juntos y conocerse.

- Gracias señor. - Uriel baja su mirada al suelo - ¿Quieres que tengamos una cita? - pregunta tímido. Sigo en Estado "Altamente tonta" asi que lo unico que puedo hacer es asentir, asentimiento que él no ve, porque sigue observando el suelo. Me obligo a hablar.

- M-me encantaría. - tartamudeo, ahora si levanta la cara. Me sonríe, asiente y sigue su camino a la puerta, la abre, sale y cierra la puerta tras de él. Sigo viendo la puerta por la que salió.

- ¿No vas a hacer nada? - papá pregunta. Claro que tengo que hacer algo, pero mi cuerpo y mi cerebro nosé sincronizan . - ¡Corre! - le doy una sonrisa trémula y corro hacia la calle, Uriel ya se aleja por la acera, esta viendo al cielo con las manos en la espalda.

- ¡Uriel! - corro hacia él, que camina rápido. Él se detiene y se gira hacia mi. Corro aún más rápido y me lanzó a sus brazos. Él me toma al vuelo.

- Te quiero...- le confieso sin aliento y luego selló mi confesión con un beso...

Tú Eres Mi Ángel [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora