Tú Eres Mi Ángel [Terminada]

Capítulo 40

Adri y yo caminamos hacia el parque que se encuentra cerca de mi casa, necesito sacar lo que tengo dentro, siento que voy a reventar en cualquier momento.

- De acuerdo, algo muy grande tiene que estar pasando para que hayas ideado todo un plan de huida – comienza Adri – lo que no comprendo es que pinta Jane en todo esto.

- Yo tampoco – susurro -  pero te contare, para empezar, como está la cosa con el innombrable. – de allí prácticamente me descoso contándole todo, con pelos y señas, no omito nada, bueno tal vez si algunas cosas demasiado privadas, pero en general se lo cuento todo; lo que el innombrable me provoca, todo lo que hemos pasado, le conté su proposición, a lo que ella dice que fue muy inventivo. Y para acabar el hermoso cuento, le cuento nuestra discusión y aparente ruptura de esta mañana.

- Bien… - espero ansiosa saber qué piensa de todo esto, prácticamente me estoy comiendo las uñas. – ¿quieres que te diga lo que pienso realmente?

- ¡Por supuesto que si Adri! - exploto, estoy tensa como una cuerda.

- Pues, creo que exageraste las cosas – me quedo pasmada, en el fondo se que tiene razón, pero no esperaba que me lo dijera así, se supone que las amigas tienen que estar contigo, apoyarte, insultar al idiota por el que sufres, no decirte tus errores cuando la herida aun es tan fresca. – no me veas como si hubiera cometido homicidio, Lizzy, me haces sentir mal por decirte lo que pienso.

- No, no es eso – suspiro, soy tan infantil y cuesta aceptarlo – lo que sucede es que lo que dijo me lastimo y ya sabes cómo soy de dramática, y luego ya con el enojo encima, no quise ver o saber nada. Solo quería lastimar yo también. – voy a sentarme a un columpio – no te metas en esto de tener novio, es una tortura, es mi primer novio y ya lo estoy arruinando todo, no sé qué hacer, como comportarme, que está bien y que no. Que tengo que dejar pasar y que no. – Adri se sienta en el columpio a  mi lado – las cosas entre nosotros habían sido demasiado fáciles que incluso me asustaba.

- Yo creo que tu solo buscabas una excusa para culpar a Uriel y lavarte las manos.

- ¿Qué? – me sorprendo aún más por estas palabras.

- Si, pienso que como todo marchaba bien, estabas alerta a cualquier inconveniente que pudieran tener y cuando lo hubo rápidamente saltaste a la defensiva. - Adri comienza a balancearse. – solo buscabas una excusa para sacar las uñas y obviamente no querías que el error proviniera de ti.

Aturdida por lo que acabo de escuchar, mi mente comienza a procesar las cosas y me sorprendo al constatar, que de hecho, puede que tenga razón. No me había percatado que estaba tan tensa pensando que en cualquier momento algo iba a salir mal y que yo no quería ser la culpable.

- ¿Cuándo te volviste tan sabia? – levanto una ceja.

- ¿Recuerdas aquellos tiempos cuando tu sabias cuales eran los problemas de Pam y sus novios? – me sonríe.

- Pues sí, creo – le respondo no muy convencida de a que se refiere.

- Es más fácil ver lo que pasa en una relación, cuando tienes  todo el panorama, cuando lo ves desde afuera. Tú no eres objetiva, yo sí.

- Estoy tan orgullosa de ti, Adri. la abrazo fuerte, a veces necesitas una persona que te quiera para que te abra los ojos. – gracias por escucharme y decirme lo tonta que estoy siendo. – me alejo de ella para hacer una pregunta incomoda. – oye… quisiera saber si no te pone incomoda de alguna manera el hecho de que te este hablando de Uriel… ¡rayos! Digo, el innombrable.

- No, me di cuenta que, lo que sentía por él era mucha admiración y que estaba celosa de que yo fuera la única sin un novio o al menos un prospecto. – la veo con ternura, entiendo lo que quiere decir, yo me sentí de esa manera hasta hace poco. – no quiero condescendencia Lizzy, me comporte como tonta en lo referente a eso, me siento muy mal por cómo te hable y sobre todo por no saber identificar mis propios sentimientos – en su frente aparece un ceño.

- No te preocupes, y olvidémoslo y ya está. – le beso la mejilla.

- Ahora quiero saber qué es lo que pasa con Jane.

- Pues ni siquiera yo lo sé – fijo la vista en el árbol que tenemos frente a nosotros, tiene en el tronco un corazón tan típico con una D y una A, ¿será posible que alguno de esos corazones se vuelven verdadero amor?. – recuerdas que el susodicho la llamo, después no se despegaron hasta que el profesor llego y cuando le pregunte a Jane que pasaba, simplemente me dijo que nada importante. ¿Puedes creerlo?

- Pues no me puedo imaginar para que podrían de repente hablar tanto – Adri se queda en silencio por un tiempo – el mismo día que ustedes discutieron, y que ellos fueron juntos a la casa de Ken, cosa de la que tenemos que hablar luego. – ella sigue analizando la situación, mientras yo me pregunto a que nombre pertenecerán esas iníciales del árbol. – Lizzy…

- ¿Hum?.

- ¿Qué tal si están planeando algo para que ustedes dos se reconcilien? – precipitadamente se pone de pie – piénsalo, tiene sentido, ella lo está ayudando para la reconciliación.  

¡Claro!

- ¿Sabes? puede que tengas razón – la emoción inicial, se vuelve culpa – lo que hace que me sienta como un gusano, llegue a tener celos de mi hermana, eso es imperdonable, ella nunca me ha dado motivos y yo me comporte como una idiota, jamás me perdonare esto.

- No seas dura contigo, háblalo con Jane, tal vez incluso te diga porque tanto misterio.

- Ahora que lo dijiste estoy segura que eso es lo que traman, pero ellos serán los que se lleven la sorpresa.

- ¿Qué harás? - Pregunta Adri con cautela.

- Nada malo, tranquila, los voy a compensar por mi tontería – le doy una mirada cómplice – y tú me vas a ayudar…