- Mamá iremos a la librería – le informa Jane a nuestra madre.
- ¿Qué fue lo que paso con ustedes que ya no piden permiso y solo se me informa de sus salidas? – cuestiona mamá con las manos en las caderas.
- No se mami, es esta juventud, el siglo veintiuno y su tecnología – responde Jane, yo solo las veo mientras me como una manzana.
- ¿Si? no me digas listilla – mamá le tira un poco de agua con la mano, me rio de la cara que pone Jane – replanteen esa frase si quieren salir. – es evidente que tendrá que salir la diplomática que habita en mi.
- Mami hermosa de mi corazón, ¿nos darías permiso para poder ir a la librería? - mis manos frente a mi cara y le hago ojitos. Rápidamente la hago reír.
- Está bien embaucadoras, pero primero a almorzar.
Nos señala con el cucharón para que la ayudemos, nos ponemos a ello y minutos después no estamos sentando a la mesa y entre risas comemos. Cuando terminamos subimos para arreglarnos, ya bajando las escaleras me doy cuenta de que mamá nunca nos ha acompañado a la librería.
- ¿Jane, por qué mamá nunca nos acompaña a ningún lado? – le cuestiono, porque nunca me había planteado esa pregunta.- Ella se encoje de hombros.
- En realidad no lo sé, creo que siempre te he tenido y tu a mí, así que no hemos necesitado a nadie de compañía – se queda pensando un rato – que malvadas hemos sido ¿no te parece?
- Concuerdo contigo y lo peor del caso es que ni siquiera habíamos pensado en eso- ahora soy yo la que se queda pensado – ¿y si la llevamos con nosotras hoy?
- ¡Sí! – jane da palmadas de regocijo – muy buena idea, vamos.
Me toma de la mano y corremos hacia ella para contarle nuestros planes, ella feliz acepta y nos vamos. No sé porque no se me había ocurrido esta idea antes.
Cuando bajamos del bus, que nos deja frente a la librería, creo percibir mi olor favorito, el de un libro nuevo. Al momento de entrar somos abordadas por nuestra dependienta favorita. Luna
- Pero si son mis chicas favoritas – nos saluda – que bueno verlas dúo pack. Ya saben que me fascina que vengan, son mi morbo favorito.
- Luna, lunita, lunera – cantamos al unísono Jane y yo. – sí, ya sabemos, por lo de ser gemelas. A veces cuando vengo me siento como se debe de sentir una rata en un laboratorio –contesté fingiendo un escalofrió. Reímos.
- ¿Que será hoy? – entrecierra los ojos – ¿hombres lobos? – negamos con la cabeza – ¿brujas, duendes, zombis?
- ¡Puaj! – exclamamos al mismo tiempo, odiamos a los zombis mientras que Luna es una consumada amante de esas cosas repugnantes.
- ¿Qué? si son increíbles – reclamó ofendida Luna.
- No es cierto, comen cerebros y están podridos, ¿qué puede tener de romántico eso? – contesto asqueada, aparte de que me dan miedo.
- Además, yo quiero que mi novio me coma solo figurativamente no literal – responde Jane con una sonrisa picara. Luna y yo nos reímos hasta que oímos un jadeo, que cuando nos volteamos reconocemos que viene de mamá, habíamos olvidado que estaba aquí.
- ¿Cómo quieres que te coma tu novio? – se acerca a nosotras y tiene una mirada inquisidora.
- A besos mamá, a besos – responde un poco avergonzada.
- Solo espero que tu papá no te oiga decir eso o el resto de tu vida llevarás un cinturón de castidad – bromea mamá y todas reímos, aunque a Jane no le parece gracioso al principio termina riendo con nosotras.
- Y en otro orden de ideas – regreso al asunto que nos llevo hasta allí – venimos por una saga de la que hemos oído hablar mucho y nos tiene intrigadas.
- ¿Y cuál sería esa? – los ojos de Luna brillan tratando de adivinar.
- ¡Hush Hush! – chillamos al unísono, la gente a nuestro alrededor voltea a vernos, pero no nos importa, estamos muy emocionadas.
Después de que Luna nos lleve nuestro cuarteto preciado de libros y entre sonrisas y meneos de cabeza de mamá regresamos a casa.
Ya estoy ansiosa por el nuevo mundo, los nuevos personajes, las nuevas sensaciones que estos libros me entregaran. Comparto una mirada con Jane y sé que estamos en la misma página.
Cuando llegamos a casa, papá ya se encuentra allí y nos pregunta donde hemos estado, seguramente se le habrá hecho extraño que las tres hayamos desaparecido, aunque no lo dice.
Dejamos a mamá contándole a papá lo que hicimos y nosotras dos subimos a nuestra habitación para iniciar esta nueva aventura…
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Tú Eres Mi Ángel [Terminada]
Fantasia- ¿Que tal estoy? - giro para que me mire, es el mismo uniforme de todos los días pero hoy me hice un peinado distinto. - Estas preciosa mi a... - se detiene en mitad de la frase y me mira entrecerrando los ojos - ¿porque me lo preguntas? ¿acaso tu...