Sin poder entender o explicar como es que uriel se encuentra frente a mi, ahora mismo, es algo que mi mente no es capaz de procesar, ver su hermoso rostro, ese que tanto extrañe, aunque fuera por un par de días.- Lizzy, debemos hablar - aunque su vos es suave, es también urgente y eso me alarma, no se lo que pasa ni cuáles son sus circunstancias. Me toma de la mano, sin yo ser capaz de articular una palabra, pero antes de movernos alguien nos interrumpe.
- Vaya, vaya - Luz alarga las palabras - Hermanito, pero si eres tú, el renegado. ¿Que tal te fue en casa de papá? ¿ya te sentencio? - su voz destila tanto veneno que me sorprende.
- Ahora no, Luz. - Uriel tira de mi para salir de ese lugar, cuando esta abriendo la puerta, alguien del exterior la empuja y casi nos da en la cara. Son las chicas.
- ¡Lizzy! ¿Dónde te metes, niña? - empieza a regañarme Pam - casi avanzamos dos cuadras sin...
Sus palabras son interrumpidas cuando ve a Uriel junto a mi.
- ¿Uriel? - pregunta Jane, sorprendida. Vaya, así más o menos debo de verme.
- Chicas, vamos - insta Uriel a seguir hacia afuera.
- Uriel… - Luz canta el nombre de Uriel - Cuéntame, ¿ya te desterraron?
- Luz, ya basta. Déjame en paz - las palabras de Uriel son duras, ellos definitivamente tienen problemas. Aunque en un principio parecía que se llevaban bien.
- Ah mira, alguien ha sacado las uñas - Luz hace una mueca siniestra que me hace dar un paso atrás - recuerda que hay que respetar a los mayores, Uriel - su voz suave es aterradora, con su mano de dedos largos toma el brazo de Uriel con fuerza. - Yo sólo me preocupo por ti, pero está bien, en otra ocasión hablaremos.
Siendo esas sus últimas palabras, Luz suelta el brazo de Uriel y se gira, perdiéndose entre el mar de gente. Uriel no pierde tiempo nos moviliza a las cuatro fuera de ese lugar, no habla en el trayecto y aunque Pam o Jane tratan de sacarle algo él les pide que ahora mismo, no puede hablar. Llevamos a Pam y Adri a sus casas, esta ultima me abraza fuerte al despedirnos.
Cuando llegamos a casa Jane se queda en la sala con mis padres, Uriel y yo salimos al patio, después que él pidiera permiso a mis papás para poder hablar conmigo a solas. Si yo hubiera llegado a imaginar la magnitud de tonterías y disparates de las que él me iba a hablar, yo definitivamente no lo hubiera dejado que hablara.
- Lizzy, soy una ángel – Uriel suelta esa frase y me ve fijamente esperando mi reacción, lo dice como si en verdad lo fuera, un ángel del cielo. Quizás leyó Hush Hush, libro que nunca acabe, pero se de que trata. Últimamente los chicos hacen ese tipo de cosas para atraer chicas.
- Uriel deja de decir tonterías, me ibas a explicar porque te fuiste sin decirme nada, mandando una nota de despedida, que según ella no iba a volver a verte nunca más. - me levanto del escalón frente a mi casa - Disculpa, pero no estoy de humor para chistes, he estado muy preocupada.
- Lizzy, soy un ángel - esta vez lo dice más despacio - ¿recuerdas la otra noche? ¿con el accidente y el chico de la motocicleta?
- ¡Ya basta, Uriel! ¡Dime la verdad! - exclamo alterada, necesito una explicación, ya.
- Ese chico estaba destinado a morir y yo le salve la vida, no fueron primeros auxilios, yo tengo ciertos dones, que me permiten hacer ciertas, y restringidas, cosas. La luz que viste, que desprendía era divinidad y es un regalo de Dios. Me fui porque me metí en el area de trabajo de uno de mis hermanos y eso hizo que Dios me llamara a su presencia. - Los ojos de Uriel me ruegan que le crea. ¿Como rayos pretende que le crea tal locura?¿Será acaso que esta trastornado, como esas personas que se inventan situaciones o vidas?
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Tú Eres Mi Ángel [Terminada]
Fantasy- ¿Que tal estoy? - giro para que me mire, es el mismo uniforme de todos los días pero hoy me hice un peinado distinto. - Estas preciosa mi a... - se detiene en mitad de la frase y me mira entrecerrando los ojos - ¿porque me lo preguntas? ¿acaso tu...