Capítulo 7

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En este preciso momento, los oficiales están saliendo rápidamente del cuartel

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En este preciso momento, los oficiales están saliendo rápidamente del cuartel. Siguiendo la dirección a la trampa. Muy bien.

Logré contar a los que salieron, solo un poco más de la mitad de oficiales se han retirado... De lo que no estoy segura, es de quienes se han ido y quienes se quedaron.

Sin perder más tiempo comienzo mis instrucciones. Me muevo del lugar y voy adentro de uno de los ductos de ventilación, que previamente he abierto cuidadosamente. También he tenido que hacer hackear las cámaras y los sensores de movimiento para que no logren captarme.

Después de desplazarme unos cuantos metros en el ducto, en la posición precisa, me detengo y enciendo mi auricular.

- En posición - aviso en tono bajo.

- Muy bien - responde la voz de Marcos, quién se encarga de dirigir e informar en las misiones - sigue mis pasos, tienes que seguir derecho, giras a la izquierda, sigues y por último a la derecha, en la primera compuerta de abajo. Te sugiero que después de girar a la izquierda tengas mucho cuidado y no hagas ruido ya que pasaras por debajo de una de las oficinas de un agente importante, y logré verificar que no se ha ido de la instalación.
>> Te informo que aquellos agentes que se fueron están a una hora de llegar, es mejor que te des prisa y buena suerte - corta la conexión.

- No la necesito - murmuro y bufo.

Suspiro y empiezo volver a desplazarme con cuidado pero intentando ser rápida, se que apenas lleguen y se den cuenta que está vacío sabrán que es una trampa e informarán aquí y activaran las alarmas... Y eso es lo que menos quiero.

Al paso de varios minutos en desplazarme; llego a donde está mi objetivo, saco de una parte de mi traje un destornillador pequeño para poder sacar la tapa.

Después de hacerlo con mucho cuidado la saco y la coloco adelante, guardo el destornillador.
La habitación está oscura, por lo que saco unos lentes que tiene visión nocturna y me los pongo. Salto y caigo lo más silenciosa que puedo, me muevo a los lados buscando. Dejé las cámaras congeladas para que no noten mi presencia en esta habitación. Estaba un poco mas asegurada que el resto de las habitaciones. Hay muchos estantes, comienzo a revisar uno por uno el nombre de aquellos para encontrar la clasificación que necesito. Cuando encuentro el cajón que necesito,comienzo a buscar las carpetas.

 Esta organización es muy grande, tiene cedes en casi todo el mundo, cada uno de los estantes tienen el nombre de los continentes, países y estados. Los estantes más grandes que hay son los de América y Europa. Son los dos que tienen más mafias en el mundo, además de las rutas de trabajo que cumplen.

Cuando encuentro la carpeta que requiero, la guardo en una mochila pequeña que tengo en la espalda, pero antes de hacerlo, saco una rosa negra. Por algo me hago llamar así, en cada misión dejo una, esa es mi marca; la coloco en una de las mesa y me devuelvo para a subir a la ventilación. Cuando estoy dentro, coloco otra vez la tapa y la atornillo. Me fijo en la hora y me percato que tengo poco tiempo. Presiono el auricular y hablo mientras comienzo a desplazarme a la salida.

- Misión cumplida, activa devuelta las cámaras de la habitación - comunico susurrando, ya que estoy pasando por una oficina llena de agentes, se escuchan varias voces.

- Entendido, tienes 5 minutos para salir de ahí - me informa y corta la comunicación.

Me comienzo a mover lo más rápido que puedo, se me agota el tiempo. Como a unos cinco metros de la salida comienza a sonar una alarma, se lo que significa... Problemas, ya activaron la alerta.

Ya en la salida asomo un poco mi cabeza y puedo ver a la derecha agentes corriente por el lugar, todavía no han visto por aquí.

Salgo rápidamente sin importarme volver a colocar la tapa de la ventilación.

- ¡Tienen que moverse, hay infiltrados! - gritan.

- ¡Todo fue una trampa! - grita otro persona.

Cada vez los escucho más cerca, siento como la adrenalina crece y comienzo a correr en dirección donde dejé la moto.

Después de correr algunos cuantos metros puedo ver varias linternas alumbrar moviéndose muy cerca.

- ¡No dejen de buscar, no puede estar tan lejos! - escucho los gritos de los agentes y también comienzan ladridos... Soltaron a los perros.

Aumento la velocidad y corro entre la oscuridad esquivando las ramas y troncos que se atraviesan en mi camino. No me quite los lentes de visión nocturna, por lo que no me es muy difícil hacerlo. Trato de perderles sin cambiar la dirección, y al parecer los deje atrás gracias a que había dejado alimento para perros en varias zonas... Muy bueno idea, se detuvieron por ellos.

Al ya no escucharlos comienzo a bajar la velocidad para descansar un poco. Ya estoy cerca, solo un poco más.


***


Llegando a donde dejé escondido mi vehículo, siento como alguien se lanza encima de mi haciendo que me caiga al suelo, como acto de reflejo le pegó una patada y trato de alejar a la persona de mi, al apartarlo, me levanto y me coloco en posición de ataque.

- ¡Manos arriba y no te muevas! - me grita el sujeto apuntándome con un arma y una linterna que me hace quitar los lentes de mis ojos al deslumbrarme. Al recuperar un poco la vista, puedo detallarle el rostro. y me percato que es uno de los agentes con más rango en la O.I.E.C.M, que no está nada mal. Para nada y solo, si no me estuviera apuntando con un arma; aunque tengo que admitirlo, se ve muy sexy. Él mueve su mano a su oreja, donde es obvio que tiene un comunicador en su oído - encontré al infiltrado, estamos del lado oeste aproximadamente a dos kilómetros.

- Tranquilo guapo, no quisiera que nos vayan a interrumpir - lo interrumpo con voz seductora, que se puede escuchar algo distorsionada por el modificador de mi cubre bocas. Decido obedecer su orden anterior; levanto mis manos, pero lentamente las comienzo a dirigir a mi espalda.

- ¡Que no te muevas o disparo! - me advierte, y detengo mi movimiento, entrecierro los ojos y esbozo una sonrisa. Aunque él no pueda verla.

Rápidamente saco una pistola con silenciador de mi espalda y le disparo en todo el medio del pecho que lo hace caer adolorido. Se que tiene chaleco antibalas, por lo que no me preocupo. He asesinado personas, pero sólo personas malas y se que este tipo es bueno, dentro de todo aunque sea un especie de enemigo nato para mi.

Fuera otra persona y lo hubiera asesinado sin piedad. El me lanza una mirada de odio mientras se retuerce en el suelo. Parece que la bala electrizada hizo efecto.

 Le guiño un ojo - Lo siento guapo, pero me tengo que ir - lamento riéndome un poco. Comienzo a correr reanudando mi dirección anterior.

Cuando llego a mi moto, me subo y arrancó rápidamente; escucho el sonido de los perros y los gritos enfurecidos de aquel hombre sexy.

La Rosa Negra (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora