- Y ¿cómo te fue? - apenas se abren las puertas del ascensor escucho la voz de Ánia. La hermana menor de Jenny, quien está frente a mi.
- ¿Cómo supiste que venía yo? - le pregunto confusa. Las puertas del ascensor se comienzan a cerrar pero lo evito con los brazos y salgo de el.
- Pues... Estaba viendo las cámaras y te vi - indaga un poco sonriente.
- Claro - comento no muy segura -, y respondiendo tú pregunta. Me fue bien, con un poco de complicación al final pero fue todo un éxito - le respondo la primera pregunta, y muevo un poco la carpeta entre mis manos para que la note.
Extrañadamente pero no tanto por parte de ella; lo único que hace es levantarme los pulgares sonriendo exageradamente y se va corriendo. Me rio un poco, y comienzo mi camino a la oficina del jefe.
Lo que se me hace muy raro cuando me percato, es que no he visto a Jenny, siempre se encuentra aquí y mucho más cuando está Ánia cerca, ya que acostumbra hacer desastres.
Abro la puerta sin pedir permiso y me encuentro una grata escena frente a mis ojos. Y al parecer no me notan, suspiro cerrando los ojos y carraspeo un poco la garganta. Al momento de hacerlo los dos se separan. Puesto que Nikolay está sentando en su silla con Alisson en sus piernas.
Cuando ven que soy yo, ella rápidamente se levanta de donde estaba arreglando se un poco el vestido, pero tiene el labial corrido, le hago una seña para que se lo limpie, y se ruboriza alejándose en dirección al baño privado de la oficina.
- Aquí tengo lo que me pediste; ahora, quiero mis vacaciones - le entregó las carpetas y me cruzo de brazos esperando respuesta.
- Bien hecho; y claro que vas a tener tus merecidas vacaciones, pero antes de eso quiero que para la hora del almuerzo me acompañes a mi casa para que Olya te vea, dice que te extraña mucho - me pide... O más bien me ordena mientras le hecha una ojeada a las carpetas.
Este sucio descarado tiene a una gran mujer a su lado y la engaña con una chica que puede ser su hija, se que Alisson no tiene tanto la culpa. Solo por meterse con un hombre casado, pero esa es su decisión. Aunque sea me cae un poco bien, e igual este no es asunto mío.
- Claro - contesto sin refutar observando mi reloj, son las diez de la mañana; todavía faltan dos horas - pero antes de ir deberías limpiar un poco el labial que tienes en tú cara, cuello y camisa - le guiño un ojo y me dirijo rápido a la salida. Saliendo antes de que pueda pedirme otra cosa, a veces no soporto a este hombre.
***
Se que no puedo irme de aquí, así que lo único que me queda es recorrer un poco y la idea que pasa por mi mente, es de ir al área de entrenamiento, tal vez pueda ayudar un poco a Sofía a entrenar a los nuevos reclutas.
Cuando entro al ascensor presiono el botón del piso de gimnasio, que es un área completa para entrenar tanto en lucha como en tiro, están todos los tipos de armas que pueda imaginar.
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La Rosa Negra (Editando)
AcakTodos tienen un pasado oscuro, pero ella, no solo tiene un pasado oscuro, también un presente. Toda una vida escondiéndose entre las sombras de la noche de los demonios que la perturban. Ahora, sin dejar ningún rastro, deja es una rosa negra en la...