La Rosa Negra (Editando)

Capitulo 21

- ¿Y donde se supone que está Andrey? - me pregunta Viktor apenas me arrastra a un lugar apartado de los demás.

Ellos aparecieron a instalarse aquí en mi departamento sin permiso... Pero los acepto porque trajeron comida y bebidas.

- ¿Para que quieres saber eso? - declaró un poco ofendida... Este ser sólo quiere saber de Andrey y por mi no se preocupa.

- Porque lo quiero para mi, no me importa que sea hetero... A ese lo traigo a mi lado en una santiamen - chaquea los dedos y saca la lengua de forma divertida.

Ruedo los ojos y niego riéndome - Contigo no se puede, pero ese es más hetero que la misma palabra.

- Bueno... - Chaquea la lengua decepcionado - pero ahora está este Leo... Admito que puede ser el indicado - sonríe malicioso.

- ¡Ah no!, ese es mío... Perro sucio ladrón, ya tiene dueña - aparece de repente Fiorella sacando sus garras.

Ambos comienzas a verse de forma desafiante que están graciosas sus caras que comienzo a reírme a carcajadas sin poder evitarlo.

- Mira sucia, ladrona de crush... - comienza Viktor pero lo interrumpe Fiorella mandandolo a callar.

- Nada de ladrona, yo lo vi primero y ya lo reclame... Sucio mentiroso... ¿Verdad Kata? - cuando me nombra los dos me observan de forma intensa.

Coloco los ojos en blanco y retrocedo un poco, al yo retroceder ellos dan un pasó hacia mi.
cuando me fijo atrás de ellos veo que está pasando Alek y gracias a Dios está viendo hacia acá, le hago unas señas de ayuda que Viktor y Fiorella no notan.
A él captar se dirige rápidamente hacia mi.

- ¡Kata! Te estaba buscando - aparta a Viktor y Fiorella y me toma del brazo - necesito tú ayuda en algo.

Sin decir más nada me lleva con el, pensaba que al no estar a la vista de ellos me iba a soltar pero no, me dirige al balcón.

Cuando llegamos me suelta y se recuesta observando las estrellas.
Me coloco a su lado y me quedó observandolo.

- ¿Nunca te has arrepentido de algo en tú vida - suelta de repente sin separar la vista del cielo.

Me quedó en silencio un momento un bajo la mirada y suspiro - Sí, en cada momento... - confieso.

- Yo igual... - nos quedamos en silencio... Pero no es incómodo, de echo... Es agradable.

- ¡Ustedes dos! - exclama Viktor llegando a nuestro lado... Arruina momentos, los dos nos vemos un momento y volteamos a su dirección.

- ¿Qué quieres? - le pregunto frustrada.

- Perdón por arruinarles el coqueteo pero es hora de mi pastel y abrir mis regalos - apenas termina se marcha.

Suspiro frustrada y me restriego la cara con mis manos.
Escucho la risa de Alek y lo miro mal.

- Tranquila, sí quieres después te invitó a salir - me giña un ojo y me tiende la manos. Suspiro sonriendo y le tomo la mano.

Entrelaza nuestras manos y lo miro un poco confundida... Además de que siento como la sangre sube un poco a mi rostro y el latido de mi corazón acelerarce un poco.
Me acaricia la mejillas y cierro los ojos disfrutando de su tacto, es muy cálido y siento un confort.

- Vamos - comenta y se dirige hacia dentro sin soltar mi mano, por lo cual me lleva con el.

***
Después pasar unas buenas horas, como a las 4 de la madrugada es que se fueron todos; después de repartir el pastel, comer y dar unos traguitos de vodka. Se fueron.

Como estoy tan cansada no voy a arreglar el basurero que dejaron en todos lados, sólo voy hacer que Leo lo haga... Que por cierto, él está durmiendo en el sofá en una posición muy cómica, además de tener la boca abierta babeando y roncando,  seguro sus ronquidos llegan a mi habitación y se que no los voy a poder soportar, así que agarro una almohada y se la tiro a la cara para que tape un poco sonido.

Después de darme un relajante baño me pongo una camisa de Viktor que me queda como una bata y me acuesto.
Cuando por fin mi cabeza toca mi suave almohada, mi teléfono sueña... Gruño y lo agarro.
Al encender la pantalla frunso la cara al recibir el escandaloso brillo del teléfono, cuando mi vista enfoca noto que es un mensaje de un número desconocido.
Lo abro y lo leo.

Número desconocido: Espero que tengas buenas noches preciosa y sueñes conmigo ;).

Confundida respondo el mensaje, no se quién puede ser... Pero tengo un presentimiento.

Yo: ¿Quién eres?.

No doy tiempo de que responda y apagó la pantalla de mi teléfono para poder dormir; en serio estoy muy cansada y los ojos se me cierran solos...

Quiero dormir un día entero.