Capitulo 12

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- Mucho gusto - me tiende la mano, asiento sin decir nada y se la estrecho. Cuando voy a soltar su mano me la sujeta y deja un beso en ella.

Siento que la sangre se concentra en mis mejillas.

- Déjala, galán porque ella es sólo mía - Viktor aparta la mano de un manotazo y él ríe mostrando unos dientes blancos.

- Tranquilo, sólo me estoy presentando - levanta las manos en forma de rendición.
Viktor le saca la lengua.

- Deja los celos, ni yo te celo tanto - declaró y el se hace el ofendido - bueno, chicos... Vine sólo de pasó a saludar, fue un gusto Alek - le sonríe y me giña un ojo.

- Adiós hermana - se despide haciendo un puchero y dándome otro abrazo.
Siento otros brazos rodearme de atrás y es Alexey.

- Hasta pronto hermanita, vamos a ir este fin a un club que se inauguró hace poco, ¿Qué te parece? - me propone Alexey una vez nos separamos.

- Claro que sí, sólo mantengame al tanto - aseguro, ellos asienten y se comienzan a despedir de Andrey haciendo el típico saludo y despedida de machos.

Salimos de la tienda y el frío que hace no es normal, hasta creo que puede comenzar a nevar.

- ¿Qué te parecieron? - le pregunto referente a los chicos.

- Se ven buena gente, pero siento que Viktor me observó mucho - confianza nervioso.

Carcajeo un poco y lo abrazo de lado.

- Tranquilo, el es así... Puede que le hayas gustado - susurro a lo último haciendo que no escuche.

- ¿Qué dijiste? - me toma de los hombros deteniendome.

- Es... Gay, lo siento sí eres homofóbico pero el para mi es un hermano - dictó, nadie me va a separar de el, no me importa que sea homosexual.

- ¡No! - exclama - no es eso, claro que no soy homofóbico... Es sólo que me sentí raro, eso es todo... Se ve que es buena gente.

- Ah... Entonces está bien, y... ¿Ya nos vamos? - pregunto retomando el pasó.

Asiente y caminamos en dirección al auto.

Cuando llegamos a su casa Olya y Nikolay se encontraban muy melosos en el sillón. Sólo voy de pasó a despedirme de ellos... Además de guardar mis galletas.
Andrey decide acompañarme hasta mi moto y pidiendo clemencia para no estar en ese momento en su propia casa.

- Siento decirte que no te puedes quedar conmigo, saldré de la ciudad a primera hora en la mañana - apoyada en mi moto al terminar de arreglar mi bolso con algunas cosas que me dio Olya... Siento compasión por el.

- No me importa, aunque sea para pasar la noche - suplica y se tira a abrazarme las piernas, lo intentó alejar un poco pero sujeta más su agarré.
Lo pienso un poco, tengo una habitación de invitados...

- Está bien - me rindo y el comienza a festejar. Me abraza con fuerza y me besa la cara, cuando quiere tocar mis labios coloco mi mano entre ambos y niego. - pero tienes que decirle a tus padres, pero en dado caso seguro te dirán que sí.

Corre hacia la casa, en poco menos de 5 minutos regresa con un bolso.

- ¿Me puedes llevar? - pregunta apenas llega.

- Lo siento pero no, como te dije... Saldré a primera hora mañana y me iré es en tren... Quisiera es más bien pedirte el favor de que me llevaras a la estación de trenes - le pido y asiente.
Se dirige a uno de sus autos, me subo correctamente en la moto y la enciendo.
Cuando verificó que Andrey está listo, arrancó y comienzo el camino hasta mi departamento.

*

Cuando llegamos el pasa como pedro como por su casa... Es una expresión venezolana, creo que ya he pasado mucho tiempo con Nana y Gabriela. Que ahora que recuerdo, tengo tiempo sin hablar con ellas, desde la vez que discuti con Nana.

- Veo que ya te pusiste cómodo - vocifero cuando lo veo tirarse y acostarse en el sillón y encender el televisor.

Ríe un poco nervioso - Lo siento - musita.

Sólo río un poco y lo dejó pasar, admito que adoro a este chico.

Al pasar la noche me quedé viendo películas con el y comiendo ya que le provocó y pidió un pizza.
Al ya ser un poco tarde decido irme a dormir, tengo que viajar mañana a primera hora para llegar en la tarde al pueblo y la otra mañana hacer el asunto que anualmente me carcome el alma hace años.

*

Ya estoy lista, lo único que falta que despierte a Andrey para que me lleve... Un poco difícil lograr depertarlo pero con un poco de agua fría se arregla.

Cuando llegó al cuarto donde yase el pelinegro, con un vaso de agua que tengo en la mano se la lanzó directo en la cara.

Se despierta sobresaltado - ¡Yo no fui! - grita sentándose en la cama, cuando ve que estoy yo me observa serio.

Me cruzó de brazos y chasqueo los dedos - Se hace tarde y todavía falta preparar el desayuno, apresurate - le ordenó y salgo de la habitación en dirección a la cocina.

Después de apresurarlo y desayunar rápidamente, termino de arreglar la maleta de mano que llevó.
Después de asegurar todo, vamos a dirección a su auto.

Después de dejarme en la estación me despido de el y le aseguro que estaré devuelta en 3 días, sólo necesito hacer unas cosas.
Después de comprar el boleto que sale en una hora, me quedó en uno de los bancos a esperar que llegué.

Cuando llega me voy a sentar directo a unos asientos que están vacíos y me siento en una que de a la ventana.
En todo el camino sólo observó como poco a poco todo se llena de nieve, está era su época favorita... Y se fue cuando apenas comenzaba.
Como la extraño... Cada año, desde que se fue la vengo a visitar.
Pero con la esperanza de no toparme con las personas que destruyeron y terminaron con la vida de una inocente... Con la suya... Y casi con la mía.





La Rosa Negra (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora