Capítulo 3♡

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—¿Estás despierto? —Escuché la voz de mi padre, sin embargo, no me moví ni un milímetro.

Después de que Hoseok se fuera, había llorado demasiado, lamentándome por mi suerte como si con eso consiguiera cambiar algo. Escuché pasos acercarse a mi cama, pero dejé que pensara que estaba dormido.

—Taehyung despierta. —Susurró moviéndome un poco, aún así, no quise hacer caso.

Pasaron alrededor de diez minutos, hasta que por fin pareció cansarse e irse. Me destapé un poco y miré a mis alrededores, notando que efectivamente se había ido. Volví a taparme y a acostarme tratando de conciliar el sueño y que las lágrimas no salieran otra vez.

—No finjas más, necesitamos hablar. —Escuché.

—Vete, no quiero verte —Susurré suave al escuchar la voz de mi padre.

—Quiero que seas feliz.

—Excelente forma. —Dije sarcástico.

—Es necesario, sí quieres en unos cinco años nos inventamos algo y se divorcian, por favor Taehyung.

—Cinco años. —Lo imité.

Cinco años.
Cinco años.
Cinco años.
Cinco años.
Cinco años.

—Sí.

—Bien, pero en cinco años ya habré perdido tal vez al amor de mi vida. No te preocupes, lo haré.

—No lo hagas por mi, hazlo por ti.

—No lo hago ni por ti ni por mi, lo hago por mamá. —Finalicé.

—Creí que mi hijo lucharía por su felicidad.

—Y yo creí que mi padre velaría por la mía, pero no todo es como queremos.

Escuché la puerta abrir y cerrarse por lo que supuse que esta vez sí se había ido. Cerré mis ojos esperando a que el sueño me tomara prisionero y por suerte no tardo en hacerlo.


Jung Hoseok, hijo del gran multimillonario Jung Minseok se casará el día domingo, con el omega Kim Taehyung, hijo de su empleado.

Aquello fue lo primero que escuché al encender mi televisor. La vida no podía estar mas en mi contra o ¿Sí?, lo que más deseaba ignorar era lo redundante que resultaba esa noticia, ¿Omega? ¿Empleado?, una humillación. Me levanté sintiendo mis mejillas entumecidas por las lágrimas de la noche anterior, caminé hacia mi baño y entré, duré al rededor de veinte minutos en la ducha, que empiezo a dudar si en verdad me bañé, y no era para menos, tenía tantas cosas en mi mente.

Agarré mi teléfono y miré la hora, al parecer el tiempo también me odiaba, faltaban cinco minutos para que cerraran las puertas de la universidad, y a decir verdad no tenía ganas de ir, no tenía ganas para nada. Me acosté en mi cama nuevamente y escuché como golpeaban la puerta, pensando que era mamá decidí ignorarla, ella no tenía la culpa, pero aún así no quería hablar con nadie.

—Madre, hoy no iré a la universidad. —Dije cuando escuché la puerta abrirse.

—¿Entonces me dejarás solo? —Abrí mis ojos al escuchar esa voz y miré a mi hyung.

—Hyung, en serio no quiero ir.

—Oh~ vamos TaeTae, sé que no dejarás a tu hyung solo. —Canturreó formando un mohín con sus labios. Bufé, poniéndome de pie y de esa manera salir de mi habitación seguido de Chanyeol.

Matrimonio ForzadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora