Capítulo 15♡

5.5K 661 104
                                    

Hoseok terminó de entrar a la habitación y se acercó a la cama, mirándome con el ceño fruncido.

—¿De dónde lo conoces? —Su voz salió más gruesa de lo normal, pero no me inmuté, no me iba a dejar intimidar.

—No tengo por que darte explicaciones. —Dije serio, mientras no despegaba mi mirada de sus oscuros ojos.

—Eres mi esposo. —Musitó enojado.

—Exacto, pero no eres mi alfa. —Lo vi acercarse aún más a mi, al punto de que nuestras narices se rozaran.

¡Genial! ¡Eres un genio Kim Taehyung! ¡Has cabreado a la bestia!

Al parecer había golpeado justo en su ego, pues sus ojos estaban un poco más oscuros de lo normal y con un brillo que a decir verdad no me causaba miedo, más bien era algo así, como una situación excitante y me gustaba.

Espera... ¿Qué?... Estaba prácticamente a punto de morir en manos de un alfa con el ego herido. Miré directamente su rostro, que se veía muy lindo y sexy desde mi posición.

—Repítelo. —Susurró logrando que nuestras respiraciones se combinaran.

—No eres mi alfa. —Dije firme, notando como se acercaba aún más, quedando a tan sólo milímetros de que nuestros labios se tocaran.

¡Kim Taehyung, has retado a la muerte!

—Escúchame bien. —Hizo una pausa, para relamer sus labios. Lo supe por que a causa de la poca distancia entre ambos, su lengua alcanzó a rozar mi labio inferior. —Muy pronto seré tu alfa, te guste o no.

Tragué en seco al escuchar sus palabras y noté como se alejaba de mi rostro bruscamente, pero no se alejó completamente de mi. En cambio, su lengua rozó el intermedio que había entre mi cuello y mi hombro, justamente en la marca que los pequeños colmillos de Taemin habían dejado ahí, haciendo que mi piel se erizara.

—¿Quién te marcó? —Preguntó con voz ronca y suave en mi oreja, mientras pasaba su lengua por el lóbulo de esta.

—¿De qué hablas? —Por suerte no tartamudee.

En un movimiento rápido, su rostro volvió a encontrarse a milímetros del mío, mientras sus ojos oscuros, miraban los míos fijamente.

—Sabes muy bien de lo que te hablo. —Esta vez no rozó mis labios con su lengua, ahora delineó el contorno de mis belfos con ella.

No sé por que no lo alejé. Tal vez por que estaba absorto en sus ojos, que parecían consumir mi alma o por que realmente me gustaba el contacto, aunque obviamente eso no lo iba a admitir. Tragué en seco, temiendo un poco por el que sería su siguiente movimiento.

—La hizo el pequeño hermano de mi hyung. Él se presentó gracias a mi olor, por eso hoy estaba tan pegado a mi.

—Esperó que no me estés mintiendo. —Murmuró entre dientes mirándome con seriedad.

—No lo hago. —Dije ahora con mi mirada en sus labios, pues mis ojos eran unos traicioneros y aparte, no podía sostenerle la mirada.

Matrimonio ForzadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora