Matrimonio Forzado

Capítulo 4♡

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Hace unos segundos había sonado la campana para salir hacia nuestras casas. Después de haber vuelto a la cafetería y contarle todo a mi hyung, se había enojado, tanto, que tuve que retenerle con ayuda de un chico de ojos felinos y piel pálida que jamás había visto, evitando así que hiciera algo que después lamentaría. Le agradecí a aquel extraño y él sólo se despidió, no sin antes decirme su nombre.

»—Hyung, por favor. —Dije mientras reforzaba un poco mi agarre en su brazo.

—No. —Dijo usando su voz de alfa, jamás la había usado, o no conmigo. Sentí ganas inmensas de llorar por tratar de resistirme a su orden, definitivamente era un omega muy débil.

—Él no lo hará. —Miré a los lados, viendo a un chico un poco más bajo que yo, con ojos felinos y piel bastante blanca; por su voz y su posición supe que era un alfa.

—¿Y tú quién eres? —Preguntó mi hyung, forcejeando, pero gracias a la fuerza de aquel chico, no lo logró.

—Hyung cálmate, él no lo vale. —Suspiré mientras colocaba mi mentón sobre su hombro y rozaba mi nariz con su cuello, siendo este un punto débil para él. Sentí su respiración más calmada y bufé con alivio. —Gracias. —Le susurré a aquel extraño alfa. Asintió y se dio la vuelta para irse, pero antes quería saber su nombre, sin embargo, él pareció haber leído mi mente.

—Me llamo YoonGi, Min YoonGi. —Asentí y le sonreí, recibiendo una de su parte.«

—Hyuuuuuuunngg. —Le llamé. —Tardas demasiado y tengo hambre. —Hice un puchero con mis labios, logrando así que mi hyung riera.

—Ya. —Dijo llegando a mi lado para empezar a caminar.

El camino a mi casa se basó en cosas triviales y bromas, acortando para mi el tiempo de recorrido. Estábamos parados frente a la puerta de mi casa, suspiré y me giré para mirar a mi hyung.

—Creo que debo irme. —Susurré bajando mi cabeza.

—¡Que tengas un buen día, Taehyung! —Me gritó mi vecino, le sonreí y asentí, mirando nuevamente a Chanyeol hyung.

—¿Quién es él? —Preguntó tomándome de sorpresa.

—Es mi vecino, Baekhyun.

—Es muy lindo. —Susurró.

—¿Te gusta mi vecino? —Le pregunté extrañado, ya que era la primera vez que hablaba así de alguien y sobre todo por el sonrojo que adornaban sus mejillas, haciéndolo ver muy tierno.

—Y-yo... N-no, es d-de-cir... s-si... ¡Agh! —Refunfuñó más rojo que antes.

—Tengo que irme.

—E-está bien. —Dijo, lo abracé con una sonrisa en mi rostro, me acerqué a su oreja y susurré, "Y está soltero".

Me separé y noté como había quedado en un tipo de shock, le sonreí nuevamente y me adentré a mi casa. Subí las escaleras, sin querer saludar a mi madre y entré a mi habitación. Me lancé sobre mi cama sintiendo el peso de mi mochila en mi espalda; como pude me la quité y solté un gran suspiro, saqué mi teléfono y entré al chat de hyung, ya que al parecer ya había encontrado a su omega, por que sí, mi vecino era un tierno omega.