Capítulo 6♡

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—¿Qué sucede? —Pregunté medio adormilado, al sentir a alguien moverme.

—Taehyung, faltan veinte minutos para que empiece la boda. —Abrí mis ojos, un poco confundido y asentí.

Me levanté y me miré en el espejo ignorando a mi padre, arreglé mi cabello y lavé mi rostro para que no se notara tan soñoliento. Guardé mi teléfono en mi saco y bajé las escaleras.

Mi madre ya estaba en el auto, me subí a los asientos de atrás y esperamos a que mi padre bajara para poder irnos. Luego de unos segundos, mi padre ya se encontraba en el asiento del conductor, encendió el auto y emprendimos marcha a la iglesia, sin decir ni una sola palabra. Saqué mi teléfono para escribirle a mi hyung.

Yeollie 🐾.

Hyung, ¿Irás a la boda?

—¿Quieres que vaya?

Sí, por favor hyung, no quiero sentirme abrumado con toda esa gente que no conozco.

—Bien, llevaré a Mingyu y a Seungcheol, para distraernos todos ¿Bien? ¿A qué hora es?

Está bien hyung, es en unos 15 minutos.

—Ok, allá te veo.

Gracias hyung 😁.
√√ 10:45 a.m.

Guardé mi teléfono y miré por la ventana, observando todos aquellos arboles que se encontraban detrás de las casas, recordando que cuando era pequeño, salía a jugar ahí con mi padre cuando estaba aburrido y él no tenía que trabajar tanto; sonreí con melancolía y noté como este desaparecía de mi campo de visión.

Unos minutos más tarde, pude divisar la iglesia donde sería la boda y también todos los periodistas que allí se encontraban. Mi padre aparcó enfrente de la iglesia y unos hombres vestidos de negro se acercaron al auto, bajé de él y aquellos hombres se hicieron a mi lado, empezando a caminar, evitando que la gente se acercara a mi. El hombre a mi lado derecho tenía un rico y embriagador olor a menta y tierra mojada, indicándome que era alfa, mientras que el otro, tenía un olor a manzana, casi inexistente, por lo que deduje que tal vez sería un omega, usando neutralizadores o un beta.

Entramos a la capilla y vi a varias personas que definitivamente no conocía, me encogí un poco en mi lugar y no supe en que momento mi padre había llegado a mi lado. La canción típica de matrimonio empezó a sonar, tragué en seco, y con mi padre a mi lado derecho empezamos a caminar hacia el altar, donde pude ver a Hoseok con un elegante traje color negro, parecido al de mi padre, la diferencia era una rosa blanca en el bolsillo de éste.

Caminé mirando fijamente al hombre que nos casaría, en ningún momento, miré a los presentes y después de unos segundos, me encontraba a su lado. Mis nervios estaban a flor de piel y por ello mordí mi labio inferior, esperando a que el hombre empezara a hablar.

—Bienvenidos sean el día de hoy, en el que uniremos a dos jóvenes en matrimonio, para hacerse compañía y se ayuden mutuamente en las buenas y en las malas y que el amor que sienten nunca se desvanezca.

Amor, esa palabra resonaba en mi cabeza, yo no sentía eso y menos por él, suspiré un poco, rogando por que el tiempo pasara rápidamente y toda esta pesadilla terminara.

Sentí como tomaba mi mano y la levantaba, lo miré y noté como hablaba mientras colocaba el anillo en mi dedo anular, sin embargo, no entendía nada, era como si me hubiera desconectado del mundo y sólo pudiera ver lo que pasaba. La voz de aquel cura me sacó de mis pensamientos, y a pesar de que sonara un poco lejana, logré escuchar perfectamente lo que dijo.

Matrimonio ForzadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora