Matrimonio Forzado

Capítulo 31♡

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Taehyung.

Me desperté por los rayos de sol que entraban por la ventana, haciéndome fruncir el ceño, quería seguir durmiendo. Me volteé en la cama dándole la espalda a la ventana y la molesta luminosidad cuando me di cuenta de algo que estaba muy lejos de ser normal o usual en mi, ¡Estaba desnudo!. Entré en pánico y traté de levantarme pero mi cuerpo no hacía caso a las ordenes que le daba.

—Calma Taehyung, tu cuerpo está cansado y por eso no te responde. —Escuché las palabras de Hoseok y levanté mi mirada encontrándome con la suya.

Llevaba un short color negro y una camiseta color verde militar, estaba descalzo, su estaba cabello mojado y tenía una sonrisa que al parecer no se la quitaría ni el mismísimo demonio. Lo vi acercarse a mi y por extraño que pareciera no sentía deseos de alejarme, además de que no podía.

—Te preparé agua tibia con esencias de flores y vainilla para que tu lindo cuerpo se relaje. —Dijo sentándose a mi lado.

—Tú... ¿Me mar-caste? —Pegunté siento el terror recorriendo mi cuerpo.

—No te preocupes, no lo hice. Te dije que no haría nada para lastimarte, tu lobo quería que lo hiciera, me enloquecía, pero no sabía que querías tú. —Me respondió sonriendo.

—G-gracias. —Susurré.

Lo vi con intención de levantarme de manera nupcial haciéndome sonreír, pero luego recordé que estaba desnudo por lo que sentí mi rostro enrojecer de la vergüenza que me daba. Si me veía tal vez le daría repugnancia por mi feo cuerpo y no quería eso, por primera vez sentí miedo al rechazo.

—Estoy desnudo. —Dije rápido tapando mi rostro con mis manos.

—Lo sé bebé, no tienes que avergonzarte por algo natural, eres hermoso. —Musitó en mi oído, por la vergüenza no sentí cuando se acercó tanto.

—¿E-eso cre-es? —Pregunté tomando el valor de destapar mi rostro, viendo como me sonreía.

—Más que eso, podría jurar que nada de asemeja a tu glorioso cuerpo. Tal vez... —Se acercó a mis labios, poniéndome los nervios de punta. —...Me vuelva adicto a él también. —Dijo en voz ronca y baja dejando un beso sobre mis labios.

Me quitó la sabana de encima y bajé mi rostro al sentirme expuesto, me levantó de manera nupcial y sin poder evitarlo escondí mi rostro en su pecho mientras sonreía. Me sentía feliz, en calma y paz, nunca había creído que mi cuerpo era lindo, es más, lo aborrecía, pero las palabras de Hoseok me hacían sentir, de alguna manera, seguro y querido, amaba esa sensación, tal vez, también empezaba a amar a Hobi, mi Hobi, no lo sé.

No sé en que momento habíamos llegado, pero el agua entrando en contacto con mi piel me sacó de mis pensamientos. Se sentía tan bien. Me recostó en la bañera con agua y él mostró intenciones de irse cuando lo detuve con mi mano.

—¿Necesitas algo bebé? —Me preguntó y sentí mis mejillas calentarse, estaba empezando a amar ese apodo y más cuando sabía que era para mi.

—Quiero que te quedes. —Dije en voz baja, mirándolo a los ojos, no logró ocultar por completo su sorpresa y tampoco su emoción por lo que le acababa de pedir.