Matrimonio Forzado

Capítulo 11♡

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No sé cuanto tiempo pasó desde que había llegado a aquella montaña, aún seguía transformado, y mi teléfono no había dejado de sonar, suspiré más calmado y sentí los rayos del sol calentar mi piel, dándome cuenta que había vuelto a mi forma normal.

Empecé a vestirme, notando que no había traído zapatos, le resté importancia y saqué mi teléfono, revisando la hora. Había pasado hora y media desde que había llegado, hora y media en la que logré dejar las presiones de lado y concentrarme en el paisaje. Desbloqueé mi teléfono y revisé el historial de llamadas.

5 llamadas pérdidas de Mamá😘.

10 llamadas pérdidas de Jinnie hyung.

7 llamadas pérdidas de Papá.

29 llamadas pérdidas de Número desconocido.

31 llamadas pérdidas de Yeollie 🐾.

Al terminar de mirar el historial, estaba dispuesto a guardar mi celular y empezar a bajar, pero este empezó a sonar de nuevo, por lo cual contesté.

—Hyung...

—¡Santo cielo Tae, hasta que por fin contestas! ¿Sabes lo preocupados que estábamos? ¿Dónde estás? ¿Estás bien?.

—Hyung, cálmate.

—¿Cómo quieres que me calme, si llevas desaparecido, hora y media Tae?

—¿Aún estas con mi familia?.

—Claro que sí.

—¿Cómo está Taemin?.

—Tuvo una crisis.

—¡¿Qué?! ¡¿Qué sucedió?! -Pregunté alarmado.

—Cuando te fuiste, se puso muy ansioso, por lo que tuvimos que dormirlo. Quise llevarlo a casa, pero tu madre no me dejó, dijo que si se despertaba y no sentía el olor de un omega al que aceptara, ósea tú, se pondría peor.

—Voy para allá.

—¿Dónde estás? —Volvió a preguntar.

—En una montaña.

—¿Qué se supone que haces en una montaña?

—Te lo explico luego, espérame en casa con los demás.

—Ok, apresúrate.

Asentí sabiendo que no me miraba y colgué. Guardé mi teléfono en el bolsillo del pantalón, y empecé a bajar la montaña con cuidado de no caerme, ya que era muy empinada, y de no lastimarme, al haber tantos palos y piedras en el piso.

Caminaba rápidamente por la montaña, teniendo precaución para no lastimarme en el proceso, sin embargo, como todo en mi vida, es mala suerte, tropecé por una de las raíces de un árbol que sobre salían de la tierra, pero eso no fue lo peor. Lo peor fue que al caer, una rama se enterró sólo un poco, en mi pie, logrando que soltara un grito de dolor puro, ya hasta podía sentir mis lágrimas recorrer mis mejillas.

—Cálmate Taehyung, cálmate... piensa en cosas bonitas, las flores son bonitas... ¡Ah!... el rosa es un color bonito... ¡Ah!... sus... sus labios son bonitos...¡Ah!... Mierda...