Matrimonio Forzado

Capítulo 34♡

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Abrí la puerta con prisa siendo recibido por un fuerte abrazo de Taemin y una gran sonrisa de parte de Mingyu, le devolví la sonrisa y me hice a un lado para que pudiera pasar.

—¡Hyung~! —Gritó Taemin apoyando su rostro en mi abdomen.

—¡Taeminnie! —Le seguí y lo levanté en mis brazos.

—¡Hyung es taaaaaan lindo! —Murmuró dejando besos en mis mejillas.

—Pero él es mío. —Escuché detrás mi, me giré y miré a Hoseok que le sonreía a Taemin.

—¡Aish! ¡Hyung~, el señor desconocido me está molestando! —Chilló haciendo un mohín con los labios.

—Un gusto, me llamo Jung Hoseok. —Dijo estirando su mano y colocándola enfrente de mi pequeño.

—Uh~ ¡Hola!, mi nombre es Park Taemin, un gusto. —Contestó con alegría estrechando su mano. —¡Hyung! —Se alarmó, preocupándome. —¿Ese es el chico que te gusta? —Preguntó causando que mis mejillas enrojecieran.

Miré a Hoseok quien mantenía un brillo especial en sus ojos, haciendo que mi corazón latiera con rapidez.

—No Taeminnie, él es mi esposo no el chico que me gusta. —Expliqué.

—Oh~, entonces, ¿Eres el alfa de mi TaeTae hyung? —Su pregunta logró hacerme sonrojar y que mi labio inferior empezará a temblar.

—Aún no lo soy. —Respondió mientras se acerca aún más a nosotros. —Pero pronto lo seré. —Susurró.

—¡Sí! ¡TaeTae hyung tiene un alfa!... Oh~ ¡No, no, no, no y no!, no puedes ser el alfa de mi hyung. —Dijo alarmado mientras negaba con su cabeza y manos.

—¿Por qué? —Preguntó Hoseok con su ceño fruncido.

—¡Por que yo seré su alfa! ¡¿Verdad hyung?! —Sólo pude asentir ante la ternura que me causaba. —¡Yei! ¡Mingyu hyung, TaeTae hyung aceptó que fuera su alfa! —Gritó con emoción, bajándose de mis brazos y corriendo hacia Mingyu.

—Eso es una buena noticia, debes contarle a tu hermano y tus padres, ¡Estarán muy felices! —Comentó con alegría.

—¡No puedo creer que te hayas olvidado de el mejor hyung del mundo. Grosero! —Exclamó Yixing con fingido enojo.

—¡Ovejita hyung! ¡Te extrañaba muuuuuuuucho! —Gritó abrazándolo con cariño.

—¡Aish!, niño grosero, aún sigues llamándome “ovejita”. —Se quejó.

—Pero... ¡Hyung es muy, muy, muuuuy tierno como una ovejita! ¿Verdad señor mentita? —Preguntó refiriéndose a Junmyeon gracias a su olor.

—Tienes razón pequeño. —Le sonrió.

—¡No soy pequeño! —Exclamó frunciendo su ceño y haciendo un mohín con sus labios. —¡Aish!, con ustedes los adultos no se puede, iré a jugar con Minho.

—¿Minho? —Pregunté con confusión.

—¡Sí! ¡La abuelita de Minho hyung vive al lado, iré a decirle que juguemos! —Dijo y salió corriendo.