Matrimonio Forzado

Capítulo 37♡

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Taehyung.

Estaba durmiendo plácidamente cuando escuché mi teléfono sonar, haciendo que mis sentidos volvieran a la realidad. Estiré mi mano buscando el teléfono pero en vez de eso, sentí un rostro debajo de ella. Me giré con cuidado y me encontré con el pacifico rostro de Hoseok. Tan lindo.

Ya ni te digo nada, haz lo que quieras Taehyung.

Me reprochó mi mente pero sólo opte por ignorarla. Su cabello revuelto cubriendo su frente, sus ojos cerrados con sus pequeñas pestañas chocando entre sí, su nariz fina y sus labios entre abiertos sí que eran una muy buena vista. Levanté mi mano con lentitud y la apoyé con cuidado sobre su mejilla, la simple acción de rozar mi mano con su pómulo causó una carga eléctrica en mi cuerpo, su piel suave y lisa se sentían tan, pero tan bien.

—Creo que deberías contestar, es la tercera vez que suena.

Su voz me asustó haciendo que tratara de alejarme, pero él fue más rápido y me agarró de la cintura haciéndome quedar cerca, muuuuy cerca de él.

—Contesta. —Susurró en mi oído causando que me estremeciera.

Busqué mi teléfono debajo de la almohada encontrándolo, sin saber como rayos había llegado ahí. Lo saqué y miré el remitente poniendo los ojos en blanco cuando vi que era mi hyung, ¿Por qué me llamaba a estas horas?, me pregunte notando que el reloj marcaba las diez y dos minutos de la noche.

—¡Hyung! —Gritaron al otro lado de la linea, esa voz la conocía.

—¿Minnie? ¿Qué haces a esta hora despierto? —Pregunté con mi voz un poco ronca.

—Es que quería contarte algo. —Dijo con emoción.

—Bueno, pero prométeme que después de colgar te dormirás como el bebé que eres, ¿Sí?

—¡Bueno hyung! —Exclamó con voz baja, al parecer para que nadie lo escuchara. —Yo estaba enojado contigo...

—¿Conmigo? —Pregunte horrorizado.

—¡Sí!, por que me hiciste pasar pena con Minho, pero...

—¿Pero...?

—Cuando íbamos llegando a casa, Minho...

—¿Minho...? ¡Dime, quiero saber! —Exclamé con intriga.

—Minho me besó.

Y en ese momento sentí mi respiración parar.

—Si Chanyeol se entera se va a enojar, pero... Yo soy muy genial y por eso si eso pasa, te defenderé.

—¡Gracias hyung! ¡Te amo!

—Yo también te amo Minnie, ahora ve a dormir.

—¡Sí mi capitán! —Colgó.

Reí ante su despedida y volví a dejar mi teléfono debajo de la almohada.

—¿Qué sucedió? —Me preguntó y nuevamente lo miré, sus ojos se mantenían cerrados y su respiración era calmada.