La vida de Leonel estaba llena de maltrato, tristeza y dolor. El universo lo puso frente a Javier.
Ambos eran físicamente iguales, y para la terrible suerte de Leonel, aquel chico era incluso una mejor versión de él.
Él lo llamó "Mi gemelo", pero de...
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VALE MÁS TENER PAZ EN LA SOLEDAD, QUE DOLOR CON LA COMPAÑÍA
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—¡No me joda con eso! —Gritó Javier; iba entrando con Jumara a su lado, al lobby del hotel— ¿Qué? ¿Acaso usted no entiende lo que es una emergencia? Necesito un avión de regreso de forma anticipada. Me urge regresar hoy mismo ¡No puede decirme que me espere hasta mañana!
Uno de los empleados se acercó a Jumara, su novio ni cuenta se dio, estaba muy ocupado discutiendo con las personas de la aerolínea por teléfono.
—Bien, le entiendo —Javier caminaba en un círculo, pasando la mano por el cabello— sí, ya sé que compré un viaje redondo para cinco días, ya lo sé. Lo que usted no me entiende es que tengo una emergencia familiar que atender y me urge regresar hoy mismo.
Jumara habló unos momentos con el empleado que se había acercado a ellos y tomó la mano de Javier para tranquilizarlo.
—Está bien, usted gana ¿a qué hora de mañana? —Javier notó la tensión de Jumara y se calmó un poco. Respiró y besó la mano de su novia— bien, mañana al medio día entonces y quiero los dos boletos.
—¿Y? ¿En qué terminó todo? —preguntó Jumara al momento en que Javier cortó la llamada.
—Tendremos que irnos hasta mañana —informó el chico.
—Si no hay otra opción, entonces supongo que está bien así, tranquilo —Jumara señaló al empleado que había hablado con ella— aquí este amable señor dice que en el hotel cuentan con un pequeño consultorio médico para emergencias, pueden revisarnos ahorita mismo.
—¿En serio?
—Sí —el empleado asintió con cautela, Javier lucía algo golpeado y de muy mal humor. El hombre prefería guardar silencio lo más posible.
—Sería perfecto, muchas gracias, quiero que revisen a mi novia.
