La vida de Leonel estaba llena de maltrato, tristeza y dolor. El universo lo puso frente a Javier.
Ambos eran físicamente iguales, y para la terrible suerte de Leonel, aquel chico era incluso una mejor versión de él.
Él lo llamó "Mi gemelo", pero de...
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UNA MENTIRA ES MÁS CRUEL, QUE UNA VERDAD DOLOROSA
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Eran las cuatro de la tarde, Javier y Jumara recién llegaban al hogar del chico, venían a toda prisa. Todo el camino, Javier estuvo muy ansioso, estaba desesperado por ver a Leonel y decirle lo que estaba pasando con su tía y con Rómulo.
Tenía que ver a Leo para sentirse tranquilo, con ese desgraciado suelto, temía por su seguridad. Entró apresurado, casi se choca con su mayordomo.
—¡Señorito Javier! —Alcanzó a decir el hombre al poner una mano en su pecho— No le escuché llegar.
Javier ni se molestó en contestar, estaba muy ocupado apresurando sus pasos hasta llegar a su habitación, con la esperanza de encontrar allí a Leo.
—Con su permiso —Jumara se disculpó y siguió al chico enloquecido, tuvo que correr para alcanzarlo a mitad de las largas escaleras que llevaban al segundo piso.
La puerta de la habitación estaba abierta, Javier entró y dejó botadas las maletas que traía en la mano, las arrojó en la entrada de la habitación.
—¡Leo! ¡Leo! ¿Estás aquí, Leo?
El chico caminó dando vueltas por todo el lugar, no lo encontró. Tomó su teléfono celular e hizo la llamada pero el celular de Leonel seguía apagado.
—Jav cálmate que me estás enloqueciendo. Siempre eres tan tranquilo y alegre, ¿qué te pasa? pareces una persona loca que no entiende razones —Jumara llegó hasta él y lo abrazó para que se estuviese quieto.
El chico respiró una gran bocanada de aire, cerrando sus ojos, devolviendo el abrazo a su novia.
—Perdóname corazón, lo siento mucho. Es solo que estoy muy preocupado por la seguridad de...
Su vista se quedó fija en su escritorio, allí había un sobre color blanco.
—¿Qué pasa? —Jumara sintió como el cuerpo de Javier comenzaba a despegarse de ella y siguió su mirada dándose cuenta de que había un sobre allí cerca.
