La vida de Leonel estaba llena de maltrato, tristeza y dolor. El universo lo puso frente a Javier.
Ambos eran físicamente iguales, y para la terrible suerte de Leonel, aquel chico era incluso una mejor versión de él.
Él lo llamó "Mi gemelo", pero de...
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SI EL DESTINO CRUEL TOCA TU PUERTA, ALZA LA CABEZA Y DEMUÉSTRALE QUE VAS A DAR PELEA
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Escondidos detrás de otros árboles, un par de hombres con mala pinta, que tenían un tatuaje de cobra en la muñeca cada uno, recién acababan de tomar una fotografía de Leo platicando con Nimue, con un teléfono celular desechable.
—Envíasela al jefe para que le hagamos una llamada telefónica —ordenó el más robusto de los dos.
El más delgado asintió, deslizando los dedos sobre la pantalla. Mientras que el primero ya estaba haciendo la llamada con el altavoz; al segundo timbrazo, su jefe le respondió.
—Habla.
—Jefe, ya encontramos al chamaco de Rómulo. Le acabamos de enviar la fotografía que lo comprueba, ¿nos lo llevamos de una vez?
—No. Rómulo dijo que él quiere arreglar las cosas por su cuenta y con ese chamaco me va a pagar lo que me debe. Voy a darle una oportunidad a Rómulo de pagarme o de entregarme al escuincle. Si no la aprovecha nos los quebramos a los dos.
—Muy bien Jefe, ¿y qué hacemos entonces?
—Envíale la ubicación a Rómulo y que él vaya a recoger a su chamaco. Pero no se separen de él hasta que Rómulo haya llegado, no quiero que lo pierdan de vista o los mato a ustedes.
—Entendido Jefe, así será.
Después de decir aquello, el hombre apodado "El Muerto" cortó la llamada.
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