Capítulo 39.- Final

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DESPUÉS DE TODO LO QUE PERDÍ Y DE TODO LO NO ESPERÉ MERECER, EL AMOR ENCONTRÓ LA FORMA DE NO DEJARME DESFALLECER

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DESPUÉS DE TODO LO QUE PERDÍ Y DE TODO LO NO ESPERÉ MERECER, EL AMOR ENCONTRÓ LA FORMA DE NO DEJARME DESFALLECER

—No puedo creer que Leo se haya escapado sin siquiera hablar conmigo —Javier apretaba su cabello, estaban todos afuera de la entrada principal— y papá, no debes de estar aquí ¿también tú te escapaste?

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—No puedo creer que Leo se haya escapado sin siquiera hablar conmigo —Javier apretaba su cabello, estaban todos afuera de la entrada principal— y papá, no debes de estar aquí ¿también tú te escapaste?

—Javier... —el tono de su padre era el que siempre usaba para regañarlo— Tú eres el hijo, no das las ordenes sobre mí. Firmé mi alta voluntaria, obviamente que no estoy bien, pero es más importante que encontremos a tu hermano, mientras yo pueda caminar y moverme, no voy a quedarme aquí esperando.

—Opino que busquemos en su casa —dijo Jumara abrazando su estómago, todavía estaba un poco adolorida por la herida que Rómulo le hizo horas antes.

Javier la tomó de la mano con delicadeza y dio un beso a su frente.

—Voy contigo corazón, vamos en mi auto.

—Si les parece, nosotros verificaremos otros hospitales y centros de salud —Peter estaba acompañado de su esposa Esther— les avisaremos si lo encontramos.

Se despidieron con un gesto procupado y se dieron la vuelta para ir a su camioneta.

Esther se detuvo un breve momento para hablar a Nimue.

—Hija, ¿vienes con nosotros?

Ella negó con la cabeza.

—No mamá, preferiría buscar en otro lado.

—Solo cuídate.

—Lo haré.

Arthur tenía su brazo vendado, completamente inutilizable, ofreció sus llaves a la chica.

—Supongo entonces que irás con nosotros. Toma las llaves, yo no puedo conducir.

Agatha buscó la mirada de Nimue. La mujer estaba llorando por la preocupación y la angustia de perder nuevamente a su hijo.

—¿Tienes una idea de en dónde puede estar mi pequeño, verdad? —había un deje de esperanza en aquella voz.

—Sí —respondió la chica— creo que aunque lo intentó, no pudo fingir ser Javier conmigo... Incluso jugamos a que él era mi amigo Leo y que Javier estaba de viaje con su novia —ella estaba recordando cada detalle en su cabeza— si entendí bien, dijo que cuando Javier regresara de su viaje, Leonel tendría que irse lejos.

No Eres Mi GemeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora