Capítulo 25.- De visita

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PASAR EL TIEMPO CONTIGO, ES LO MÁS BELLO QUE HE TENIDO

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A la mañana siguiente, Leo despertó muy temprano. Se estiró perezoso, se sentó en la cama y decidió alistarse de una vez, antes de que los padres de Javier decidieran darle algo de comer que lo hiciera vomitar de nuevo, entró al baño para darse una ducha...

Salió un segundo después cargando a Butch que iba siguiéndolo.

—Baño privado, Pulgoso —dejó al perro afuera y cerró la puerta.

Media hora después ya estaba listo para iniciar el día, se puso unos tenis y bajó, allí estaban los padres de Javier al bajar las escaleras, estaban platicando.

—Buenos días —los saludó a ambos.

—¿A dónde vas tan temprano, cariño? —quiso saber Agatha, dándole un beso en la mejilla.

—Voy a visitar a Nimue. Ayer le prometí que hoy regresaría.

—¿Finalmente te diste cuenta de que ella es una buena chica? —Arthur sonrió.

—Creo que eso siempre lo he sabido... papá —Leo se encogió de hombros tratando de ocultar, lo mucho que le incomodaba usar aquella palabra— pero no es lo que piensas, somos amigos ahora. Las cosas son mejor así.

—Uno no despierta tan temprano para ir a ver a sus amigos —replicó Arthur.

«Es despertar temprano o morir intoxicado por un jugo marciano y una ensalada tóxica»

—Solo es por hoy, no es la gran cosa.

—Bien —Arthur metió la mano en su bolsillo y sacó unas llaves, se las extendió al chico— toma las llaves de tu automóvil, para que vayas con calma. La casa de Nimue está algo lejos.

—No, gracias... papá —el chico negó con su cabeza, le costaba demasiado esfuerzo llamarlo así, más ahora que tenía la duda de si lo era en realidad o no. La carta seguía en la habitación, pero la duda ya hacía un agujero en su mente— prefiero caminar, es más, creo que me llevaré a Butch conmigo.

No Eres Mi GemeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora