Capítulo 9.- Tregua

108 30 13
                                    

TOMA LA OPORTUNIDAD QUE LA VIDA TE PRESENTA PARA VOLVER A LUCHAR POR TU FELICIDAD

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

TOMA LA OPORTUNIDAD QUE LA VIDA TE PRESENTA PARA VOLVER A LUCHAR POR TU FELICIDAD

Después de los análisis y el papeleo, Javier habló con Jumara para que ella se retirara a descansar

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Después de los análisis y el papeleo, Javier habló con Jumara para que ella se retirara a descansar. Él tendría una larga plática con Leonel y prefería hacerlo en privado. Ella aceptó un tanto insegura de dejar solos a esos dos, pero al final accedió y se fue a su casa.

Cuando Javier entró a la habitación, Leonel estaba despierto, atento a todo lo que sucedía a su alrededor.

—Hola, Leo.

Saludó Javier caminando cerca del otro chico y juguetonamente le apretó uno de los pies, que estaban cubiertos en aquella sábana que lo protegía del frío.

«Todavía no puedo creer que él salvó mi vida»

—Hola  —respondió el otro con voz apenas audible— me dijo una enfermera que tú me trajiste.

—Sí, yo te traje aquí.

—Sigo molesto porque me quitaste a mi novia —comentó mirándolo con coraje y luego hizo una breve pausa antes de continuar hablando— pero gracias por salvarme.

—¿Qué dijiste? —Preguntó Javier juguetonamente y con una sonrisa en los labios.

—Dije que gracias —murmuró avergonzado— lamento causarte molestias.

—No me causas ninguna molestia, Leo —Javier se sentó en la cama, por donde Leonel tenía sus pies— te probaré que eres mi hermano, y como yo soy el mayor, es mi deber personal cuidar de ti.

—No soy tu gemelo, Javier —Leonel sonrió con un poco de nostalgia.

—Pues aprovechando que estamos aquí, pedí que nos tomaran una muestra de sangre para hacer el análisis de ADN. Cuando los resultados estén listos, los enviaran a mi casa —frunció el ceño con una falsa mueca de molestia— Agatha y Arthur, que dicen ser mis padres, tendrán muchas cosas qué explicarnos.

Sus muecas causaron una risa genuina en Leonel.

—Eres un insoportable. Espero que cuando tengas esos resultados negativos en tus manos, me dejes en paz.

No Eres Mi GemeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora