—¿Por qué no podemos hacer algo más tranquilo?—cuestiona Erick terminando de atarse las agujetas de sus zapatos.
—¿Tranquilo como que?—replica Richard con el cepillo de dientes en la mano. Erick me lanza una mirada furibunda y se encoge de hombros.
—¿Dar un paseo por el bosque, tal vez?—me rio.
—¿No fuiste tú quién preguntó sí podíamos escalar la montaña?—me burlo cruzándome de brazos.
—Jamás pensé que tu novia iba a tomárselo tan personal—se queja de inmediato incorporándose.—¿De verdad no tienes miedo subir hasta la punta de una montaña con Christopher? Con eso de que te odia capaz te anda haciendo rodar desde allá—me rio de nuevo.
—Primero que nada, ya no me odia. Estamos intentando ser amigos—le informo en medio de un suspiro.
—Vaya, eso sí que es una gran sorpresa, Joelo—murmura Richard desde el umbral de la puerta del cuarto de baño.
—No sé si podamos lograrlo, pero supongo que intentarlo es mejor que nada—me encojo de hombros—Además, no me odia. Sólo estaba algo celoso porque después de todo...soy un intruso que llegó de la nada a invadir su círculo social y mi sola presencia lo hace sentirse amenazado en lo que a Leidy respecta.—explico en voz baja.
—¿Está enamorado de Leidy?—pregunta Erick.
—¿Qué? ¡No!—respondo de inmediato.—¿Sí recuerdas que es el novio de Eli, no? ¡Y Eli es la mejor amiga de Leidy desde que tienen uso de razón!—explico poniéndome de pie.—Leidy y Christopher han sido amigos por un largo, largo, largo tiempo...se sintió algo amenazado pensando que después de mi llegada su relación iba a cambiar totalmente...y en el fondo lo entiendo un poco, porque lo estoy comenzando a experimentar con Lía y Lía conmigo—ambos ríen.
—Son todos ustedes una bola de dementes—decide Richard con una sonrisa divertida instalada en los labios.
Un par de golpes en la puerta me hacen apartar la mirada de mis amigos. Me dirijo hasta la puerta y cuando finalmente la abro me encuentro a Rubí sonriéndome de manera amable.—¿Están todos listos?—pregunta.
Me hago a un lado para que pueda pasar. Erick la recibe con los brazos abiertos y luego intercambian muestras de afecto. Richard pone los ojos en blanco y se adentra al cuarto de baño intentando no ser testigo de aquello. Me giro sobre mí mismo y me inclino sobre mi maleta tratando de encontrar un suéter ligero y una buena excusa para no tener que presenciarlo hasta que finalmente lo encuentro.
—¡Ya pueden voltear y salir del baño!—anuncia Erick en medio de una risita divertida. Suelto un pequeño suspiro y llevo mis ojos hasta las mejillas sonrojadas de Rubí.
—Respondiendo a la pregunta que hiciste un momento antes de que decidieras que era mejor opción compartir babas con Erick que escucharnos, sí. Ya estamos todos listos—inquiere Richard apareciendo de nueva cuenta en la habitación.
—¿El resto de los chicos ya están listos?—pregunto de manera divertida.
—Sí. De hecho, ya los estamos esperando en la sala....—responde sonriéndonos de nueva cuenta.
Sin decir nada nos limitamos a bajar las escaleras de madera. Puedo escuchar la entusiasta charla de los chicos en el piso inferior y apenas escucho la risa de Leidy mi corazón se acelera de inmediato. Una sonrisa de instala en mis labios y automáticamente las miradas de Richard, Erick y Rubí se posan en mi haciéndome estremecer y sentirme avergonzado.
—Oye, con nosotros no tienes que fingir que Leidy te encanta...—se burla la chica—...es bastante obvio y todos nos damos cuenta de ello, hasta ella misma lo sabe así que por eso no te preocupes—me dice y me rio.
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NO ME OLVIDES|JOEL PIMENTEL|Completa.
FanfictionEl olor a su perfume, un beso en la mejilla, una fotografía y una pequeña promesa que pienso mantener hasta el último de mis días. Eso es todo lo que tengo de ella.